Ambas comunas están a la salida de Santiago y en las arterias más importantes de las rutas 68 y 5 Sur respectivamente, por lo que temen un aumento en el tránsito y en las visitas.
Los alcaldes de Curacaví, Juan Pablo Barros, y de Graneros, Claudio Segovia, han realizado intensos llamados a las autoridades centrales para extremar el cordón sanitario que las mismas han dispuesto para este fin de semana largo del 1 de mayo.
Esto, porque se espera que varias personas lo vean como una nueva oportunidad de desplazarse desde sus viviendas originales, y acentuado por la cantidad de días que mucha población lleva encerrada y a la estabilización observada en los últimos días en las tasas de contagio a nivel nacional.
El edil de Graneros cuenta que tiene sus recursos municipales, humanos y financieros funcionando a tope. En este contexto, creó un sistema gratuito de atención médica a domicilio.
“Entre las muchas medidas que tomamos para afrontar la pandemia del coronavirus quisimos extender esta, que, si bien ya se encontraba funcionando con anterioridad, ahora adquirió mayor relevancia. Hemos sido capaces de atender a personas postradas, adultos mayores e incluso población fuera del grupo de riesgo para que con esta iniciativa no tengan que ir a la urgencia del Hospital Santa Filomena. Así evitamos aglomeraciones e impedimos contagios”, explicó Segovia.
Según el último informe epidemiológico del Ministerio de Salud actualmente la comuna cuenta con tan sólo 2 casos confirmados de Covid-19. La autoridad local espera que el contagio pueda atomizarse, sin embargo, le preocupa que, sin un estricto cordón sanitario, este fin de semana puedan existir más infectados.
Curacaví, en tanto, ha sido históricamente una parada obligatoria entre Santiago y la Región de Valparaiso por la ruta 68, la carretera más transitada de todo el país, y aunque sus habitantes y su alcalde han propiciado siempre las visitas a la misma, en esta ocasión anticipan que serán muy rigurosos y ceñidos a las directrices de las autoridades de salud para evitar traslados a segundas viviendas, visitas a parcelas, o eventos sociales sucedidos por el fin de semana largo.
El jefe comunal comentó que “al igual que para Semana Santa hemos estado en contacto con el Gobierno de manera de coordinar los cordones sanitarios que nos han indicado se instalarán en nuestra comuna por una cuestión de conocimiento del territorio, hemos ofrecido toda nuestra ayuda logística y humana para tener mayor efectividad en el control de las personas”.
Al finalizar, Juan Pablo Barros recordó que “el municipio ha invertido gran parte de los recursos dispuestos para esta emergencia en sanitizar nuestras calles y espacios públicos, cuestión que mejora sus índices cuando las personas deciden estar en casa, por eso nos preocupa el aumento del movimiento de personas hacia nuestra comuna. Nuestra capacidad de respuesta en salud, con un hospital de baja complejidad, es limitada para todos los vecinos”, advirtió Barros.
