“Como Directiva del Colegio Médico de O’Higgins, hacemos un llamado a las autoridades regionales y ministeriales, a los políticos y todos quienes pueden ayudar a visibilizar esta crisis, a tomar cartas en el asunto y establecer medidas concretas a la brevedad”
Los hospitales públicos están en una crisis financiera profunda, debido al modelo de financiamiento. Año a año se repite la misma situación: los recursos no alcanzan para terminar el año, lo que significa que en octubre-noviembre, muchos hospitales se ven en la necesidad de abrir y comenzar a gastar el presupuesto del año siguiente. El presupuesto 2026 proyecta un aumento de 5,6%, pero una gran parte de ese crecimiento irá a cubrir el déficit, que ya queda como una deuda de arrastre y crónica.
Esto se traduce en nuestra región, en falta de insumos, exámenes disponibles, medicamentos y equipamiento crítico, lo que, asociado al déficit de especialistas, no alcanza para cubrir en forma eficiente las demandas de la población en nuestra región, en un contexto de mayores necesidades por envejecimiento de la población, y enfermedades crónicas, cada vez más complejas. Si bien es cierto se ha avanzado en la disminución de Listas de Esperas, se requiere más recursos y un uso eficiente de ellos para mantener este trabajo a largo plazo, ya que, sobre todo en regiones, como en la nuestra, la complejidad resolutiva y la carga asistencial más pesada está radicada en los hospitales públicos de alta y mediana complejidad.
Como COLMED O’Higgins hemos representado esta problemática con preocupación ante la autoridad regional en múltiples ocasiones, pero no se visualizan soluciones a corto y mediano plazo, especialmente en aumentar la dotación de especialistas y su retención en el Servicio de Salud, considerando que nuestra región presenta el mayor déficit de especialistas en el servicio público por número de habitantes de nuestro país (datos de la Superintendencia de Salud). A esto se asocia cambios frecuentes en los equipos directivos de los hospitales de alta complejidad (Hospital Regional Franco Ravera Zunino y Hospital San Fernando), que no permiten tener un rumbo claro y estabilidad para los equipos de trabajo ni una continuidad en el trabajo. Estamos al debe en la gestión a nivel regional en estas materias.
Nuestra población está compuesta principalmente por pacientes beneficiarios de FONASA en más de un 85%. Sólo un porcentaje menor de ellos puede acceder a cirugías por Bonos PAD en el área privada y pueden solucionar su problema de salud por esta vía, pero también a un costo económico personal y familiar. Es necesaria la colaboración público-privada como un complemento a la atención en los establecimientos públicos. El camino no es privatizar la salud pública, sino por el contrario, fortalecerla y hacerla más eficiente internamente, con colaboración privada bajo la rectoría pública.
El COLMED O’Higgins, sostiene que, pese a todas las carencias, los trabajadores de la salud pública están haciendo frente a las altas demandas de las personas, entregando profesionalismo, pero la situación crítica actual demanda los recursos financieros y condiciones laborales dignas, necesarias para entregar una salud de calidad y que se ajuste a las necesidades de nuestros usuarios.
Como Directiva del Colegio Médico de O’Higgins, hacemos un llamado a las autoridades regionales y ministeriales, a los políticos y todos quienes pueden ayudar a visibilizar esta crisis, a tomar cartas en el asunto y establecer medidas concretas a la brevedad.
La salud es un derecho y como tal necesitamos que todos los actores, trabajen mancomunadamente en una solución.
