Tras el resultado de las recientes elecciones presidenciales en nuestro país, Amnistía Internacional Chile pide al futuro presidente José Antonio Kast y a su administración que cumplan sus obligaciones en materia de derechos humanos en todas sus políticas y planteamientos de gobierno.
“Algunas declaraciones de su campaña, así como la ausencia de temas relacionados con derechos sociales, nos advierten de importantes amenazas contra los derechos humanos durante su presidencia. Ante los desafíos que afronta la humanidad, estos derechos deben ser la guía para cualquier tipo de solución social.”, afirmó Rodrigo Bustos Bottai, director ejecutivo de Amnistía Internacional Chile. “Es fundamental que el futuro presidente no siga por este peligroso camino que dictó en su campaña con la retórica agresiva y deshumanizante contra las comunidades más vulnerables, no solo por los derechos humanos en Chile, sino como un ejemplo para dirigentes de la región y el mundo.”
El programa de gobierno presentado por José Antonio Kast preocupa especialmente por la manera en que aborda temas fundamentales como la migración, la educación, el medioambiente y el gasto en materia social. En cuanto a migración, alerta concretamente la criminalización y desprotección de las personas migrantes. “Las personas migrantes, independiente de su estado migratorio, merecen respeto y derechos, las actuales propuestas que niegan derechos básicos como el acceso a salud, educación y una vida digna son crueles y absolutamente vulneratorias, especialmente con niños, niñas y adolescentes,”, expresó Rodrigo Bustos Bottai.
En materia de gasto social, la propuesta de un “ajuste” de 6 mil millones de dólares en el gasto público, cuyo detalle no ha sido debidamente explicado hasta ahora, podría tener consecuencias profundas en la vida de millones de personas y, por tanto, generar una regresividad en derechos sociales, económicos y culturales. Lo mismo sucede en el área medioambiental, las propuestas hasta ahora expresadas podrían suponer un debilitamiento de las evaluaciones de impacto ambiental y de la participación ciudadana, incumpliendo el Acuerdo de Escazú, recientemente ratificado y en proceso de implementación.
Además, el presidente Kast iniciará su mandato en un entorno regional que ha cambiado radicalmente en los últimos años, que se ha caracterizado por una creciente desigualdad y discriminación, el aumento de las prácticas autoritarias, la criminalización de la protesta, desplazamientos masivos provocados por la violencia y la inseguridad y una emergencia climática que acelera y agrava las violaciones de derechos humanos y el sufrimiento de millones de personas, así como la de quienes defienden la tierra y el medioambiente.
“En nuestra calidad como la organización de base en derechos humanos más antigua y amplia del mundo, recordamos a la administración Kast sus responsabilidades, y reiteramos nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos, independiente del gobierno de turno”, indicó Rodrigo Bustos Bottai. “No nos quedaremos de brazos cruzados; seguiremos vigilantes, documentando, denunciando y movilizando a la ciudadanía por la defensa irrestricta de los derechos humanos”.
“Esperamos que Chile no se sume a la preocupante tendencia de gobiernos marcados por prácticas autoritarias, que miran con crueldad a las personas migrantes o solicitantes de asilo, que atacan a los derechos sexuales y reproductivos y otros derechos humanos. Sabemos que junto con organizaciones aliadas de la sociedad civil y personas defensoras de los derechos humanos, no solo en Chile, sino en todas las Américas, estamos preparados para exigir a este nuevo gobierno que cumpla con su obligación de proteger los derechos humanos”, concluyó Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional.





















































