El espacio, ubicado en la Alameda de Rancagua, será parte de las próximas intervenciones municipales orientadas a revitalizar lugares emblemáticos de la ciudad.
La Plaza de la Memoria y los Derechos Humanos, ubicada en plena Alameda, fue visitada este jueves por equipos municipales con el objetivo de evaluar futuras acciones de recuperación y puesta en valor de este importante espacio público.
El lugar, que forma parte del circuito conmemorativo de Rancagua, ha sido por años punto de encuentro y reflexión ciudadana, pero hoy enfrenta problemas de deterioro y falta de mantenimiento. Ante ello, el municipio inició un diagnóstico en terreno para definir un plan de intervención que permita recuperar su entorno, mejorar la infraestructura y reforzar su sentido histórico y comunitario.
“Este es un espacio con alto valor simbólico para Rancagua. Nuestro propósito es recuperarlo, cuidarlo y que vuelva a ser un lugar digno para la memoria y el encuentro ciudadano”, señaló el alcalde Raimundo Agliati durante el recorrido.
Las acciones proyectadas incluirán mejoras en el mobiliario urbano, áreas verdes, iluminación y conservación del patrimonio memorial, en coordinación con organizaciones locales y vecinos del sector.
“Queremos que cada rincón de la ciudad recupere su valor. Este lugar forma parte de nuestra historia reciente y merece estar en buenas condiciones para las generaciones que vienen”, agregó la autoridad comunal.






















































