Por David Pérez Arce
La obra que se inicio el 2011, en ella trabajan 4.300 personas, entre ellos: rumanos, españoles, italianos, sudafricanos, argentinos, eslovenos y peruanos.
Es el proyecto con mayor ejecución con mayor multiculturalidad en el país y el de mayor envergadura, con 232 extranjeros de 11 nacionalidades distintas.
“Es una experiencia única compartir conocimientos con personas de cultura tan distintas, en turnos extensos de cerca de 10 horas, día y noche, la mayoría bajo tierra” Juan Carlos García, un español a cargo de construir cinco túneles, dos de ellos de 4,5 kilómetros.
El proyecto esta pronto a cumplir un hito. Con un 27% de avance (entrará en operaciones en 2019), y trabajos paralelos en varios túneles que le darán operatividad a la futura mina subterránea, ya finalizaron las obras en dos túneles de inyección de aire y pronto se conectará el túnel de acceso con las obras interiores del yacimiento.
Esto le dará independencia a la ejecución de la obra sin tener que provocar alteraciones en la actual operación de rajo abierto.
La reserva es de 1.700 millones de toneladas en reservas de mineral de cobre (Ley 0,7% y molibdeno (502ppm)).
La inversión es de US$ 4.200 millones (moneda del 2013) y se calcula que su vida útil será de 40 años.






















































