Por David Pérez Arce
Sin dudas la educación chilena enfrenta grandes desafíos. La mayoría la población adulta posee un nivel insuficiente de comprensión lectora y numérica, según muestra un estudio reciente de la OCDE. La mitad de la población de entre 15 y 65 años solamente puede identificar una información simple dentro de un texto breve o complementar una operación matemática de un solo paso.
Las destrezas necesarias para solucionar problemas en tornos ricos en tecnologías de información son dominadas únicamente por un 15% de los adultos.
El connotado académico José Joaquín Brunner señala, en El Mercurio, que “mientras la reforma escolar ha debilitado la capacidad de respuesta del tema con medidas mal diseñadas y de con fusa implementación, el país espera la propuesta de reforma a la educación superior. Y a la luz de lo que hasta ahora se conoce, esta afectará negativamente múltiples aspectos de ella. Ha llegado el momento de ponernos serios”.






















































