La parlamentaria explicó que los padres podrán escoger cuál de los dos apellidos llevará primero su hijo, por lo que llamó a la Cámara Baja a despachar la iniciativa lo antes posible.
La diputada por la Región de O’Higgins e integrante de la comisión de Mujeres y Equidad de Género, Virginia Troncoso, celebró la aprobación casi unánime que dio el Senado al proyecto de ley que permite a los padres elegir el orden de los apellidos de sus hijos, por lo que llamó a sus compañeros de la Cámara de Diputados y Diputadas a respaldar lo antes posible la iniciativa para que así se convierta definitivamente en ley.
Al respecto, la parlamentaria explicó que además de la decisión de los padres, los adolescentes de entre 14 y 18 años también podrán cambiar el orden de sus apellidos por vía judicial. También, precisó Troncoso, se prohibió que las personas procesadas, formalizadas y/o condenadas por delitos sexuales puedan realizar el trámite. Mientras que también se aprobó que una persona pueda solicitar -por la vía judicial- el uso del apellido de un ascendiente, como un abuelo o abuela.
En esa línea, la diputada por O’Higgins aseguró que “vivimos un momento histórico, porque estamos estableciendo una igualdad paternal entre el padre y la madre, permitiéndoles por común acuerdo que puedan escoger libremente el orden de los apellidos que van a querer que lleven sus hijos o hijas”.
Virginia Troncoso, además, explicó que los mayores de edad también podrán solicitar el cambio de sus apellidos por una única vez, cuyo trámite estará a cargo del Registro Civil. Por último, precisó que los hijos en común de un padre y una madre deberán llevar el mismo orden de los apellidos que se escogió para el primero de ellos.
“Este es un proyecto que hace justicia con las mujeres y que nos permite avanzar como país en la igualdad de género y de derechos. Que el primer apellido de una persona tenga que ser siempre el del padre es una práctica obsoleta, y si ambos padres están de acuerdo en elegir como ellos quieren el orden de los apellidos, no somos nadie como para prohibírselos, sino que al contrario”, destacó la parlamentaria, quien por lo mismo llamó a la Cámara Baja “a entender la importancia que tiene este proyecto no sólo para los futuros padres, sino que también para los adolescentes o los adultos que por alguna u otra razón no han podido solicitar el cambio de sus apellidos y ven en esta iniciativa una verdadera solución y un acto de justicia”.
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