La representante de O’Higgins se reunió con los vecinos y vecinas de la Villa Cordillera, quienes le manifestaron su preocupación por los cerca de ocho terrenos abandonados que existen en la zona, los que se han convertido en un foco de delincuencia y de inseguridad.
Luego que el Gobierno acogiera la petición de la diputada Natalia Romero de incluir a Rancagua dentro del “Plan Calles sin violencia”, que consiste en aumentar la dotación policial y las fiscalizaciones a raíz de la crisis de inseguridad por la que atraviesa el país, la representante de la Región de O’Higgins solicitó al Gobierno que -en el marco del mismo programa- puedan mejorar las condiciones de seguridad que presenta la comuna, sobre todo en los sitios eriazos que están en el sector Oriente, que se han convertido en un foco de delincuencia dado el abandono que presentan.
Al respecto, la representante del Distrito 15 se reunió durante los últimos días con vecinos y vecinas de la Villa Cordillera, quienes le manifestaron su preocupación y molestia por la situación en que se encuentran alrededor de ocho terrenos del Serviu, los que en su conjunto suman 20 hectáreas.
Por lo mismo, Romero manifestó que “es indispensable que este nuevo plan que está implementando el Gobierno tome en cuenta toda la realidad de Rancagua, y no sólo la de una zona o un lugar en específico, porque existen sectores como el Oriente donde las familias ya no pueden salir en la noche producto del foco de inseguridad en que se han convertido todos estos terrenos”.
“Los vecinos de la Villa Cordillera, en el sector Oriente de Rancagua, y todo su alrededor me han manifestado su preocupación por el peligro en que se han convertido estos sitios eriazos que existen en la comuna. Sabemos que el Serviu tiene algunos proyectos en carpeta, pero no podemos seguir esperando a que se concreten para recién contar con medidas de seguridad”, manifestó la parlamentaria por O’Higgins, quien aseguró que lo que más se requieren son luminarias y un cierre perimetral, además de trabajos que permitan evitar que los terrenos sigan convertidos en basurales.
Justamente, la presidenta de la Junta de Vecinos de la Villa Nueva Cordillera, Sonja Ahumada, advirtió que “vamos a cumplir nueve años en este sector y tenemos los terrenos tal cual que al inicio”, agregando que “estos sitios cada vez más están siendo tomados, ya hay varias carpas y eso ha traído una serie de problemas para los vecinos de la villa, quienes no sólo han sido asaltados, sino que también agredidos”, reiterando que “se ha generado un enorme basural y las familias ya no pueden salir a una determinada hora por el temor a que sean asaltados o les pueda pasar algo”.
En tanto, la presidente de la Etapa 25 de la Villa Cordillera, Angélica Troncoso, complementó que “tenemos un montón de terrenos eriazos en el alrededor de nuestro condominio, lo que ha provocado la presencia de basurales, ratones y un foco de inseguridad muy preocupante”.
Por lo mismo, la diputada Romero anunció que solicitará formalmente al Gobierno que tome en cuenta la solicitud de los vecinos y vecinas del sector, reiterando que “si efectivamente queremos combatir la delincuencia, es indispensable que solucionemos esta grave problemática que viven”.