Por David Pérez Arce
De los partidos con historia del elenco rancagüino, este frente a Palestino es uno de ellos…
La celeste tiene mejor rendimiento en la cancha como visitante y de local algo pasa…
Es increíble que hubiesen terminado los 45 minutos de la etapa inicial y cuando se jugaban dos minutos adicionales, el cuadro visitante, con pelota detenida, logra ponerse en ventaja, fue lo suficiente para ganar el encuentro. De paso llevarse los tres puntos y aventajar a O’Higgins en esta carrera por llegar a la liguilla de Copa Libertadores.
Debe haber una razón el por qué el cuadro no se impone jugando en su reducto y este debe ser un tema que Facundo Sava debe conversar con el plantel para poder terminar con esta mala racha.
Lo que no se puede cambiar, son los árbitros, y este caso de Julio Bascuñan tendrá sus consecuencia, porque no es posible no validar un gol legítimo y no sancionar una mano grotesca que vio todo el estadio, menos él como juez del encuentro.
Le afectó su mal desempeño en la dirección de este encuentro y su descontrol le llevó a repartir tarjetas amarillas (9 en total) que le significara una mala evaluación.
Para O’Higgins, la tristeza inmensa de haber perdido los tres puntos, pero, el DT tardo mucho en los cambios para cambiar las cosas.