Por David Pérez Arce
El desempeño del juez de línea en el partido disputado en Rancagua, donde O’Higgins perdió frente a Palestino, trajo sus consecuencias.
Una de ellas, fue que el Lineaman que no sancionó el gol que marcó Alejandro López y anuló el tanto marcado por Diego Chávez. Con esos dos goles la celeste habría conseguido un legítimo triunfo, que no se logró porque Juan Serrano, asistente de este encuentro, no hizo bien su trabajo.
Tras las lamentaciones y el reconocimiento al error cometido, el gran perdedor fue el cuadro rancagüino a quien se le privó de un triunfo obtenido legítimo y la pérdida de tres valiosos puntos.