Emocionada se mostró la diputada del Distrito 34 de la Región de O’Higgins, Alejandra Sepúlveda, al ver el reencuentro de Roberto Canessa con Sergio Catalán, este último es el arriero que auxilió el 13 de octubre de 1972 a los 16 sobrevivientes del avión uruguayo que cayó en la Cordillera de los Andes.
“Creo que fue un momento muy hermoso para ellos, porque si bien es cierto ellos han estado en contacto todo este tiempo, hoy es distinto porque se hace en el marco de la celebración de la Fiesta del Arriero, donde hubo más de 200 vecinos, compartiendo un conjunto de tradiciones que siguen vivas en este lugar de la región”, sostuvo.
Canessa es primera vez que participa en esta muestra costumbrista que por segundo año consecutivo se realiza en el sector Isla de Briones, ocasión en que se resaltaron las costumbres y el trabajo que realizan los arrieros cada año.
Una de las familias que también cumplió 100 años en este oficio es la de Catalán, la cual durante muchos años ha luchado por las demandas y anhelos de los arrieros de esta parte de Chile.
“Nosotros hemos querido estar en este día con ellos, en especial con don Sergio y el doctor Canessa, porque esta hazaña de la Cordillera de los Andes refleja muchas cosas, entre ellas la bondad, la solidaridad y el deseo de ayudar al otro no importando si hay frio, lluvia o como estén las condiciones climáticas, y así son los arrieros, personas arriesgadas y dispuestas a todo”, señaló.
Sepúlveda agregó: “los arrieros son personas de mucho esfuerzo, y esta familia, así como también como otras de la zona, durante años han insistido por mantener las tradiciones vivas del lugar y que puedan ser escuchadas por las autoridades de gobierno. Personalmente, creo que fue un encuentro muy especial entre Canessa y don Sergio, donde además pudimos estar con nuestros vecinos disfrutando de la música, la artesanía y la comida típica de esta localidad”.
Esta segunda muestra costumbrista está organizada por la Asociación de Arrieros del Cajón Tingüiririca, y durante este sábado se inició con una misa a la chilena en recuerdo de los 42 años de la caída del avión uruguayo en nuestro país.
En la oportunidad, donde estuvieron autoridades locales y regionales e la inauguración, se destacó el valor de aquellos que iban en el transbordo y de quienes los ayudaron a salvarse, en especial el arriero Catalán que actualmente tiene 86 años de edad.
Además, durante la jornada, que terminó pasada la medianoche, se hizo una demostración de esquirla, se presentaron grupos de cueca y de música popular (“Las Golondrinas de Polonia”, Los hermanos Bustos, entre otros) y hubo degustación de comidas y bebidas, así como también se instalaron stand de artesanía en lana.