La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, objetó lo anunciado ayer por el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, respecto a que la reforma laboral se implementará de manera gradual.
«Tengo serias diferencias respecto de la gradualidad de una reforma laboral, que hemos dicho que es integral. Esto no es una reforma donde sumamos pedacitos, esto es una suma de partes que constituyen un proceso de transformación en materia de relaciones laborales», dijo Figueroa en entrevista con radio Cooperativa.
En esta línea, indicó que el gobierno debe explicar a qué se refiere cuando habla de gradualidad, «porque una reforma de esta envergadura no resiste gradualidad, porque eso sí que podría generar más incertidumbre y no es lo que ayuda», señaló Figueroa.
En relación a la alianza público-privada, la dirigente gremial dijo que no tiene problema con eso y que lo encuentra necesario, pero «yo no puedo compartir es que a propósito de eso se disminuya al actor sindical como un actor protagónico», reconociendo que «ahí se equivoca la mirada el gobierno».
Respecto a los dichos del presidente de la CPC, Andrés Santa Cruz, ayer en Enade, Figueroa dijo que «fueron poco afortunadas», esto porque «los que han gritado son ellos más que cualquier otro actor social y, por lo tanto, más que hacer juicios tan categóricos y poco rigurosos respecto del debate de fondo que estamos dando, tenemos que ponernos de acuerdo como país».
Fuente: df.cl