Por David Pérez Arce
Una amistad que nació desde sus años escolares, siguen conservando un grupo de amigas, recordando sus años de alumnas del Liceo de Niñas de Rancagua, estableciendo un singular círculo de amistad, se reúnen “cada miércoles a disfrutar de un café”.
Esta amistad se mantiene inalterable desde hace 49 años y decidieron algo bien especial, llegar hasta el viejo Liceo de Niñas que ya cumplió 108 años y que en su remozado edificio de la Plaza de Los Héroes, estará recibiendo a contar del año venidero, a un contingente femenino, retornando a lo que fue, tradicionalmente, el Liceo de Niñas de Rancagua.
En la mañana de ayer llegaron una vez más a su liceo, las ex alumnas: Rosita Astudillo, Patricia Berrios, María Eugenia Cabezas. Liliana Carreño, Lucy Espinoza y Oriana Rojas, recordando sus años de adolecentes, reuniendo a través del recuerdo, los nombres de sus profesoras, a muchas de ellas, las recuerdan con especial cariño.
En el Museo del Liceo, tras ir revisando fotografías, objetos, libros de asistencia, además de los uniformes que se utilizaban en esa época, nació el compromiso de llegar en fecha próxima con un aporte, varios de ellos que conservan en sus hogares y que son parte de su propia historia como ex alumnas de su querido Liceo de Niñas.