Por David Pérez Arce
El actual Alcalde de la Municipalidad de Rancagua, Eduardo Soto Romero, debió hacerse cargo de un pesado lastre económico. Su antecesor, el Alcalde Carlos Arellano Baeza dejó una deuda de arrastre de $ 5.400 millones, según informe de la Contraloría Regional, que ubicaba a Rancagua, entre las cinco municipalidades más endeudas del país.
Las primeras dificultades las vivió, el nuevo alcalde, cuando la CGE le anunció la suspensión del alumbrado público, por una deuda impaga que superaba los $ 800 millones…
Se ha superado largamente esa situación y en estos instantes, el Municipio de Rancagua puede exhibir ante la ciudadanía, una muy buena administración y la mejor prueba, es la aprobación, en la sesión del Concejo Municipal, realizada el martes, presupuesto del año 2015, totalmente financiado y sin deudas pendientes.
El presupuesto de ingresos asciende a los $ 29.949.318 millones, el más alto en la historia del municipio y con algunas glosas que llaman poderosamente la atención:
“Amortización de deuda interna: $0”
“Deuda flotante: $0”
Con la claridad de las cifras, la Municipalidad de Rancagua no acusa deudas en Salud ni Educación, que son los temas más preocupantes de la mayoría de las municipalidades.
Esta es una de las noticias más notables del año que concluye, que la ciudadanía debe conocer, valorar y reconocer el éxito de la gestión administrativa del Alcalde Eduardo Soto.
