Más de 200 niños que se atienden en el sistema público de Chile festejaron junto a sus hermanos y padres en una tarde de juegos, bailes, cantos, pizzas, princesas y regalos.
Esta semana, Fundación Nuestros Hijos (FNH), institución privada sin fines de lucro que asiste a niños enfermos de cáncer de escasos recursos, celebró una fiesta de Navidad con todos los pequeños que se atienden en el sistema público de nuestro país.
En su camino por mejorar la calidad de vida de estos pacientes, la institución –entre varias otras acciones- les prepara una fiesta para que puedan olvidar, aunque sea por un día, el difícil momento que están viviendo como familia.
Este año, más de 200 niños junto a sus hermanos y padres pudieron disfrutar de una tarde de juegos, bailes, cantos, princesas y regalos. Telepizza repartió 400 trozos de pizzas entre todos los asistentes, quienes tuvieron una clase de Zumba Kids con Rodrigo Díaz. El show, que fue animado por Angélica Castro, cerró con la banda del Perro Chocolo, el cual hizo reír y cantar a todos los menores.
“En Fundación Nuestros Hijos estamos muy contentos con esta nueva alianza que hemos formado con Telepizza. Partimos con la instalación de alcancías en 50 locales en la Región Metropolitana, para que las personas puedan dejar su vuelto y ayudar de manera directa a la causa y hoy se han sumado a esta linda fiesta, lo que nos confirma que vamos por un muy buen camino para seguir haciendo muchas cosas más por los niños”, sostuvo Raúl Arrázola, gerente general de la institución solidaria.
Fundación Nuestros Hijos, fue creada en 1991 por un grupo de padres que vivieron la experiencia de tener un hijo con cáncer y pudieron asistirlo en el Hospital St. Jude, Estados Unidos, líder mundial de atención e investigación del cáncer infantil, donde los tratamientos son totalmente gratuitos. Agradecidos por la atención recibida, los padres se unieron para replicar esta obra en memoria de sus niños, ofreciendo un servicio de calidad absolutamente gratuito para los niños enfermos de cáncer que se atienden en el sistema público de nuestro país.
A través de variadas actividades, además de muchos voluntarios y empresas donantes, se busca mejorar la calidad de vida de los niños, aumentar sus expectativas de sobrevida y disminuir el impacto psicosocial y económico que una enfermedad así provoca en toda la familia.