Por David Pérez Arce
Cuando en estos instantes, la discusión esta puesta en el ingreso al congreso, del proyecto de Reforma Laboral, buscando en los archivos de las luchas socio-económica de los trabajadores, hubo casos, que durante muchos años, fueron luchas emblemática, que eran tema de muchos discursos (mas políticos que gremiales) porque la posición era una sola. Luchar hasta obtener el deseo de los trabajadores, que consideraban de absoluta justicia.
Estamos hablando de la década de los años 70 en la que el movimiento sindical lo marcaban los trabajadores de la Gran Minería del Cobre, que tenían su poderosa organización gremial, la Confederación de Trabajadores del Cobre, que nació en la comuna de Machalí, en el que estaban los yacimientos de: Chuquicamata, El Salvador, El Teniente y Andina.
La poderosa CTC fue una constante amenaza para todos los gobiernos y su paralización era considerando el costo más serio para la economía de nuestro país.
De ahí, que Frei Montalva estableciera que el cobre era la Viga Maestra de la economía.
Salvador Allende no se quedó en menos, al señalar que el cobre era el sueldo de Chile.
Pero recordemos esas “tres banderas de lucha” eran intransables sin medir el costo que alcanzara el obtenerlo.
Asignación familiar
Eran bien diferente, la asignación familiar de un Obrero (Eª 50) a la de los Empleados Particulares, el de los Obreros Municipales y el de los Empleados Municipales.
La asignación familiar mejor cancelada, era la de los Empleados Bancarios (Eª 500), la moneda en nuestro país era el Escudo, que ante su devaluación llego al extremo, que dio paso a la nueva moneda el peso ($).
Una situación muy discutida, era que la categoría de los empleados era superior a la que tenían los operarios quienes estaban en la categoría de obreros. Tenían cajas previsionales diferentes y para su jubilación, mientras los EE.PP eran por años de servicio, la de los obreros era por edad. A los 65 años podían hacer uso de este derecho, cuando la edad de vida promedio, estaba entre los 65 y 70 años de edad.
Estaban estos dos hechos bien importante, primero que los obreros pudieran disfrutar de las mismas garantías de la que tenían los empleados, siendo la más importante la jubilación.
Especial interés, en lograr una jubilación con una consideración especial, era para quienes realizaban “trabajos pesados” uno de ellos era la fundición en las faenas mineras.
Y..,? Llegó lo impensado
Con un Ministro del Trabajo que era General de Aviación, se avanza sin necesidad de paralización de faenas y de discusión estériles.
La asignación familiar quedó en una sola, similar a la de los Empleados Bancarios (¿..?) estableciendo una situación especial. Los sueldos más elevados, no tenían derecho a cobrar asignación familiar (La medida sigue vigente hasta nuestros días).
La legislación laboral (Código del Trabajo) eliminó las denominaciones de “empleado y obrero” reemplazándolo por la denominación de Trabajador (¿…?) Esa lucha de clase entre los trabajadores paso al olvido. Hasta se terminaron los Sindicatos Industriales (obreros) y los de Profesionales (Empleados) lo que llevo a que los sindicatos debieron unificarse y en algunos casos desaparecer. Alguno de los sindicatos sólo agregó el número. En Rancagua, el sindicato profesional pasó a denominarse Sindicato 7.
En cuanto a la jubilación… tras el proceso más increíble del siglo, el término de las Cajas Previsionales (había más de 30 en nuestro país) y dar vida a las “administradoras de Fondos de Pensiones” AFP en la que el imponente, el trabajador, elige donde imponer.
Allí se estableció, que el trabajador podía adelantar su jubilación al cumplir 55 años de edad (¿…?).
Tras este recuento histórico, ¿Cuál es el temor a Reformas Laborales…?