Por David Pérez Arce
El persecutor que el vienes asumió su nuevo cargo en la fiscalía nacional, revela pasajes inéditos del caso y explica el fin judicial de los 14 formalizados.
Reveló el fiscal Toledo que luego de 49 días de trabajo del Caso Caval, dejó oficialmente esta investigación que le llegó a sus manos el 15 de febrero del 2015.
Ello consecuencia de una denuncia de los diputados RN José Manuel Edwards y Nicolás Monckeberg le llevó a asumir uno de los casos más complejos en su carrera en sus 15 años como fiscal y que golpeó al núcleo íntimo de la Presidenta Michelle Bachelet.
En declaraciones que formuló al diario El Mercurio, una de las declaraciones que formuló fue:
“¿Por qué nunca le tomó declaraciones a la Presidenta Bachelet como testigo?” “Porque la Presidenta Bachelet, como testigo no tiene ninguna vinculación con os antecedentes que son objeto de la investigación. Ella es la madre de una de las personas investigadas y en general, nosotros no les tomamos declaraciones a los familiares de una persona investigada por estafa, por delito de corrupción o negociación incompatible. Si no hubiese surgido del mérito de los antecedentes algún elemento que nos permitiera decretar esa diligencia, no tenga la menor duda que lo hubiésemos hecho”.






















































