
Por David Pérez Arce
Siempre acompañado de su esposa y sus cinco hijos, el ex Presidente de la República fue trasladado desde su hogar, para llegar a la sede de la DC, que fue su casa política de toda vida, para llegar al Salón de Honor del Congreso Nacional, que presidió hasta la caída de Allende, lugar donde recibió el homenaje de los parlamentarios y de numerosa ciudadanía que le tributo un homenaje póstumo.
Debe ser llevado a la Catedral en Santiago, donde recibirá visitas de miles de personas que se estarán despidiendo de quien fuera la política durante largos años.
Sus funerales se estarán efectuando mañana recibiendo los honores a quien se gano el respeto y cariño de los chilenos.