El ministro de la Corte Suprema y vocero del máximo tribunal del país,
Milton Juica Arancibia, se refirió hoy -lunes 2 de mayo- a la discusión
pública sobre las libertades condicionales que otorga, dos veces al año,
cada Corte de Apelaciones del país.
El ministro Juica recordó el origen del actual sistema y explicó que «la ley
que entregó esta tuición al Poder Judicial a través comisiones especiales,
fue informada por la Corte Suprema en forma desfavorable el 2011; y lo
informó desfavorablemente, porque consideraba que este es un tema que generacontroversia y porque en el fondo lo que requiere el país en torno al
control y cumplimiento son tribunales de ejecución de la pena. Por lo tanto,
no le parecía a la Corte Suprema sustituir la funciones que tenían los
seremis de Justicia en orden a resolver la cuestiones de libertad
condicional, que es un cuerpo legal de muy antigua data, y que se ha
aplicado en el país desde hace mucho tiempo, con la salvedad de que solo a
partir del 2012-2013 pasó esa tuición a estas comisiones de libertad
condicional formada por jueces de las distintas jurisdicciones del país»,
sostuvo.
El ministro agregó que el cambio legal se debió, fundamentalmente, a la
necesidad de reducir el elevado y generalizado nivel de hacinamiento e
inhabitabilidad de las cárceles y centros de detenciones, que registran en
promedio un 60% de sobrepoblación. Recordando, además, que en el análisis
del Ejecutivo, la intervención de los seremis de Justicia «se ha traducido
en una reducción considerable del número de condenados que finalmente
acceden a este tratamiento penal especial y viene arrojando, desde largo
tiempo, dudas sobre la objetividad que guía un proceso que resulta clave
para propiciar un buen comportamiento intrapenitenciario y fomentar la
rehabilitación e reinserción de los condenados. Esa fue la razón que generó
el cambio, por lo tanto no se creía que los seremis estaban cumpliendo
adecuadamente sus funciones», afirmó.
«De tal modo que no ha habido ninguna cosa extraña ni oculta en materia de
esta decisión. Hoy por hoy, el sistema ha estado operando y por supuesto que
llama la atención que opere en mayor medida que en épocas anteriores, porque los seremis de Justicia no otorgaban las libertades condicionales por
carácter subjetivos y, por lo tanto, el Poder Judicial se hace un deber el
explicar a la ciudadanía que las persona que obtienen este beneficio han
sido propuestas por un órgano dependiente del Ministerio de Justicia, que ha
vigilado al recluso, entendido que cumple requisitos de tiempo, estudios y
trabajo; es decir, los requisitos de la ley .
En este entendido, en consecuencia, aquí no hay una segunda intención como irresponsablemente se ha tratado de señalar en algunas comunicaciones de prensa dadas por algunas autoridades de Gobierno. Simplemente se está cumpliendo lo que la ley ha señalado con la prevención que ya el Poder Judicial había dicho sobre esta materia, porque en este momento la sobrepoblación carcelaria no ha disminuido a partir de la fecha que se propuso esta modificación y porque, además, los organismos internos de Justicia no cumplieron sus cometido en su tiempo», sentenció.
«Estamos hablando de un número insignificante con relación a la población
carcelaria, aquí no salió todo el mundo libre como se quisiera pensar y, por
lo tanto, no ha habido un exceso en esta materia; y el sentido de esta ley
es darle una oportunidad a personas que han cumplido más de la mitad de sus
condenas, para que cumplan el resto de la pena en libertad», agregó el
ministro vocero.
«El tema de la seguridad ciudadana es un tema que todos tenemos presentes,
pero el sistema está establecido de una manera que todas las personas tienen
alguna vez la oportunidad de salir en libertad, cumpliendo totalmente la
pena o cumpliéndola, como dice la ley, en libertad condicional. Eso no
significa que el sistema asegure que esas personas no cometan nuevamente
delitos, ya sabemos las altas tasas de reincidencias en este país, pero ese
no es un tema que le corresponda al Poder Judicial; si no es una política
pública que debe ser manejada a otro nivel», concluyó.






















































