Según la investigación llevada a cabo por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), la disminución de la actividad física se concentró en mayor medida en los trabajadores más calificados. Además, un 41% declaró haber percibido subir de peso en el último año, lo que se acrecienta en mujeres y personas más jóvenes.
Cambios leves pero para estar alertas. La Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y la Dirección de Estudios Sociales de la Universidad Católica (DESUC), realizaron durante septiembre una encuesta telefónica a más de 1.400 trabajadores a lo largo del país, para medir el estado de los hábitos de vida de los trabajadores chilenos durante la pandemia.
“Los resultados mostraron que aun cuando la pandemia no modificó demasiado el actuar de los trabajadores, hay una serie de variables que están en niveles lejos del ideal”, explica Miguel Zapata, gerente Seguridad y Salud Ocupacional de la ACHS. “Se refuerza lo que hemos visto durante los últimos dos años en materia de salud mental, la gente está estresada, está dejando de hacer ejercicio, no logra alimentarse de la mejor manera y tiene una peor percepción de sí misma que hace uno o dos años atrás”, dice.
En ese sentido, la encuesta reveló que cuatro de cada diez trabajadores percibió haber subido de peso en los últimos doce meses, lo que se acrecienta en mujeres (45%) y personas más jóvenes de 18 a 30 años (46%). A su vez, quienes tuvieron la percepción más alta de alza en peso fueron los trabajadores de oficina, técnicos y profesionales de nivel medio: la mitad cree que subió. Además, entre quienes cambiaron de peso, uno de cada tres afirmó que dejó de hacer ejercicio que sí hacía antes de la pandemia. Asimismo, el 67% de las personas que cambiaron de peso hacía ejercicio al menos 1 día a la semana por 30 minutos antes de la pandemia, porcentaje que descendió a 43% al momento de realizar este estudio.
Relacionado a la falta de ejercicio está el sedentarismo presente en los trabajadores. Uno de cada diez pasa más de 8 horas sentado durante su jornada laboral, y uno de cada tres lo hace por un periodo mínimo de cinco horas al día. Trabajadores más calificados y modalidades en pandemia que involucraban trabajo desde casa tuvieron una mayor conducta sedentaria.
En materia alimenticia, las personas que declararon consumir menos frutas y verduras registraron la misma proporción a quienes creyeron subir de peso (40%). Las personas más jóvenes son las que más habían dejado estos alimentos (44%).
Respecto de por qué la ACHS realizó este estudio, Miguel Zapata afirmó que “buscamos relevar estos temas con la finalidad de ponerlo en el tapete de la opinión pública, y con ello generar en conjunto estrategias en el mundo laboral para mover la aguja hacia niveles de mayor salud para la población trabajadora, esto por el impacto en la carga de enfermedad que esto genera y sus consecuencias en el desarrollo laboral activo de los trabajadores chilenos. Este estudio viene a reforzar que si bien, no se visualizan grandes cambios, los indicadores están lejos de ser buenos. Se siguen observando niveles preocupantes de conductas sedentarias, consumo de tabaco, problemas en el peso, y bajo nivel de consumo de frutas y verduras, lo que se condice con otros estudios en población general”.
Por su parte, Cristian Ayala, director de la Dirección de Estudios Sociales de la Universidad Católica (DESUC), indica que “ha sido muy interesante encontrar en un estudio enfocado en trabajadores —donde buscamos ver relaciones entre el tipo de labor o modo de trabajo que realizaban durante la pandemia y distintos aspectos de su calidad de vida— como la edad, género o educación marcan diferencias importantes. Esto complejiza el análisis porque no hay trabajadores en general, sino personas bajo distintas circunstancias y con motivaciones diversas.”
Alto estrés y consumo de psicotrópicos
Los difíciles momentos que ha provocado la pandemia han contribuido a que no haya signos de mejora en materia de salud mental. Es más, la encuesta reveló que el 31% de los trabajadores tiene de 2 a 4 estresores en el trabajo. En los últimos seis meses, los temas que más preocuparon fueron el temor al contagio (64%), estrés laboral (55%), enfermedades de un ser querido (48%) y disminución de ingresos (48%). Las mujeres, personas de mayor edad y de trabajos menos calificados son quienes declaran haberse visto expuestos a estresores en mayor medida.
Asimismo, en línea con la mayor declaración de problemas de salud y estresores, el 19% de los trabajadores declara consumir algún medicamento de tipo psicotrópico (recetado o no), siendo las mujeres quienes muestran un nivel de consumo mayor que el de hombres (27% v/s 12%), y también el nivel aumenta en personas de mayor edad y con mayor cantidad de estresores en el trabajo. Entre quienes consumían psicotrópicos desde antes de la pandemia, el 59% mantuvo su nivel de consumo, un 28% lo aumentó, y un 13% lo disminuyó.
Elementos técnicos del estudio:
Encuesta de tipo telefónica, a personas de 18 años y más, trabajadoras (tenían que estar trabajando la semana anterior al levantamiento, o con licencia, permiso o vacaciones). La muestra total es de 1.411 personas, que participaron del estudio entre el 30 agosto y 20 de septiembre de 2021. La muestra se pondero para ser representativa por sexo, edad y macrozona de las personas trabajadoras en Chile. No son necesariamente trabajadores adheridos a la ACHS.
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