Por David Pérez Arce
La falta de temporeros atrasó el trabajo, a lo menos una semana, respecto de un año normal, situación que afecta a los huertos de uva de mesa en la zona de Viluco, cercano a Paine.
La situación se repite en el Packing donde embalan la uva que están funcionando al 70% de su capacidad porque no ha podido conseguir más personal.
“El problema de falta de gente ha sido catastrófico esta temporada y cada año es peor. Hemos comprado una serie de máquinas, pero hay labores que se tiene que hacer a mano. El gran riesgo es que son productos vivos, por lo que estoy en una carrera contra el tiempo”, dice Francisco Bezanilla, y pregunta a uno de los encargados si alcanzaran a terminar la cosecha.
La mano de obra que se está ocupando en estos momentos, la mayoría proviene de países sudamericanos, como Perú y Colombia, también hay haitianos, indios y nepaleses.
Quieren ahorrar dinero para sus familias y estudiar, por lo que valoran recibir el alojamiento y alimentación. Los productores ven en ellos una solución frente a la escasez de mano de obra local y ausentismo laboral.






















































