Este modelo de intervención del entorno escolar fomenta hábitos de vida saludables y busca poner atajo a los crecientes índices de obesidad infantil en nuestro país.
– La implementación en la comuna de Rancagua es parte del acuerdo firmado en julio en La Moneda entre Elige Vivir Sano, el INTA y Tresmontes Lucchetti junto a las municipalidades de Cerro Navia, Casablanca y Chillán, con el objetivo de replicar el programa Espacios Saludables en cada una de las regiones de Chile.
Esta mañana, en el Colegio Libertador Simón Bolívar de Rancagua, se realizó la entrega de un nuevo Espacio Saludable -modelo de combate contra la obesidad infantil-, ocasión en la que se aprovechó de hacer un balance de la puesta en marcha de este proyecto que ya está en Casablanca, Macul, Cerro Navia y Chillán.
Este programa desarrollado por el INTA de la Universidad de Chile en alianza con Tresmontes Lucchetti incorpora intervenciones en los ámbitos de educación alimentaria nutricional, actividad física, involucramiento de la comunidad escolar y modificación del entorno a través de un kiosco saludable, lo que permite un positivo reforzamiento de los estilos de vida saludables desde la infancia, de lo que dan cuenta numerosas publicaciones nacionales e internacionales.
Esta actividad es fruto del acuerdo que firmaron en julio pasado Elige Vivir Sano, el INTA y Tresmontes Lucchetti junto a las municipalidades de Cerro Navia, Casablanca, Rancagua y Chillán, con el objetivo de seguir replicando este modelo en otros establecimientos a lo largo de Chile.
Un factor clave del programa ha sido la alianza entre el sector público y el privado, la que ha otorgado la factibilidad política, económica y estratégica para la implementación, replicación y sustentabilidad de Espacio Saludable.
El gerente general de Tresmontes Lucchetti, Justo García, explicó el sentido de esta iniciativa: “Nuestra intención desde siempre ha sido contribuir fuertemente a la prevención de la obesidad infantil en el país y por eso creemos que Espacio Saludable es una iniciativa profundamente valiosa para cumplir con ese objetivo, porque los hábitos alimentarios saludables también son parte de una buena educación”.
La Directora del Programa Elige Vivir Sano, Pauline Kantor, señaló que este modelo de implementación de espacios saludables es una experiencia muy positiva para ir cambiando los hábitos de los escolares de Chile. “Esperamos que muchos establecimientos educacionales repliquen este modelo ya que necesitamos revertir los hábitos de alimentación en nuestros niños. Si lo logramos, tendremos en Chile un futuro mucho más sano y con mejor calidad de vida”, dijo.
La experiencia del Colegio Libertador Simón Bolívar
La escuela Libertador Simón Bolívar fue escogida por la Municipalidad de Rancagua para ser intervenida por el programa Espacio Saludable, con el fin de frenar y revertir los altos índices de obesidad que presenta el establecimiento. Para ello, fueron evaluadas las prácticas alimentarias y la condición física de los alumnos de entre 6 y 10 años. Además se capacitó a profesores para realizar clases de educación alimentaria nutricional y se implementó un calendario de colaciones, que fueron monitoreadas periódicamente.
El kiosco con que contaba el colegio fue reemplazado por un espacio atractivo de juego y recreación activa y un kiosco donde sólo pueden venderse productos que no sobrepasen las 130 kcal por porción. Frutas, cereales inflados, frutos secos, lácteos descremados, jugos sin azúcar, sándwiches integrales, entre otros, son parte de la nueva oferta.
En cada comuna intervenida, los concesionarios de estos nuevos kioscos ya han participado de capacitaciones específicas en técnicas de venta, lectura de información nutricional de alimentos y estrategias de comunicación y marketing, transformándose también en promotores de vida saludable al interior de la escuela.
Una historia de exitosos resultados
Espacio Saludable nació a partir del programa de prevención de obesidad infantil en el año 2001, cuando Tresmontes Lucchetti, preocupada por los altos niveles de obesidad y sobrepeso de los niños en Chile, convocó al Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile para desarrollar un modelo de intervención para prevenir y controlar la obesidad infantil, que fuese efectivo y replicable.
Así surge una inédita alianza entre el sector público y el privado que hizo posible el desarrollo de un Modelo de Prevención y Control de Obesidad Infantil para Escuelas Básicas de Chile de la mano de reconocidos investigadores del INTA. El modelo partió implementándose en tres escuelas básicas de la comuna de Casablanca y logró reducir la prevalencia de la obesidad infantil en un 50% y el sobrepeso en un 25% en dos años a nivel de la población intervenida. Esto llevó a la posterior replicación en Macul hasta llegar al 100% de las escuelas municipales de esta comuna en 2011, abarcando desde pre-kínder a cuarto año de educación básica.
Antes del inicio del proyecto, los kioscos escolares ofrecían un 27% de snacks salados (papas fritas, ramitas, entre otros), un 25% de snacks dulces (galletas con y sin relleno, queques y otros), un 17% de bebidas y jugos con azúcar, y un 17% de caramelos y dulces. No existía la venta de frutas ni de aguas y bebidas o jugos sin azúcar. Actualmente en Macul se ofrece un 8% de frutas, un 10% de productos lácteos, se reemplazó el hot dog por sándwiches saludables, los snacks salados disminuyeron a un 18% y se eliminó la venta de bebidas azucaradas.
Durante los años de puesta en marcha del programa en Macul y con el objetivo de favorecer las conductas saludables de la comunidad escolar, se incorporó al modelo en el año 2009 la intervención de los puntos de venta existentes al interior de los establecimientos modificando su oferta e infraestructura y capacitando a los concesionarios de los kioscos para que se sumaran también como promotores de estilos de vida saludable al interior de la escuela.
El modelo de “Prevención y control de obesidad infantil en escuelas básicas” está siendo replicado en México desde el 2011 de la mano del Instituto Nacional de Salud Pública, el Instituto Nacional de Pediatría, la asesoría del INTA chileno y el apoyo de Tresmontes Lucchetti México.
No obstante lo anterior, el modelo ha sido ampliamente replicado por escuelas públicas y privadas en Chile y otros países de América Latina. Esto ha sido posible gracias al desarrollo de guías y de material de apoyo necesario con acceso y descarga gratuita a través de la web de Elige Vivir Sano y el INTA y las numerosas publicaciones científicas que dan cuenta de las evaluaciones y resultados obtenidos a lo largo de su implementación.
