Por David Pérez Arce
Uno de los temas que preocupa, a la opinión pública del país, es el tránsito que seguirá el anuncio presidencial hecho el 21 de mayo ante el Congreso Nacional, por la Presidenta de la Republica, Michelle Bachelet al señalar: “hemos propuesto reconocer a las aguas como un bien nacional de uso público en sus diferentes estados, modificando sustantivamente el Código de Aguas”.
El Código de Aguas contempla esta definición de “uso público” desde hace muchos años, para ilustrar al lector, realizar un recordatorio, sobre nuestra realidad jurídica, que nos indica que en el año 1951 el Código de Aguas definía a las aguas como “bienes nacionales de uso público o propiedad particular”.
Fue en el año 1967 fue aprobada una reforma en la que se estableció que “todas las aguas del territorio nacional son bienes nacionales de uso público”.
Esta disposición se reiteró el año 1969 y finalmente, el Código de Aguas de 1981, que se encuentra vigente, señala y consagra en su artículo 5º que “las aguas son bienes nacionales de uso público y se otorga a los particulares el derecho de aprovechamiento de agua, en conformidad a las disposiciones establecidas en el presente Código de Aguas”.
El drama que existe en Chile en estos momentos, como lo hemos señalado a través de El Cachapoal.cl, en reiteradas ocasiones, es la absoluta falta de proyectos para la construcción de embalses para un mejor aprovechamiento del recursos, dado que más del 70% de las aguas de nuestro país, no son aprovechadas, al carecer de embalses y termina en el mar.