Afrika, porque al dueño le recordó cuando estuvo por esos lares, por lo tanto su Pousada lleva ese nombre. Cálidamente ornamentada, con detalles, pues se nota que el dueño se ha preocupado de cada uno de ellos generando un lugar acogedor, no tan solo por la decoración, sino también por la atención de su personal, pues ¿qué pasa si llegas a un lugar maravilloso y el personal que atiende no es el adecuado? inmediatamente el lugar deja de ser atractivo y acogedor, este no es el caso.
Uno de los detalles es que el desayuno, pues lo extienden un poco más a diferencia de otras pousadas, es variado en color, sabor y texturas. Es un desayuno pensado en el turista nacional como extranjero.
La ubicación también es importante mencionar, pues se encuentra a cinco minutos caminando al centro, lo que permite caminar sin mayores problemas, sin embargo si quieres ir a una playa distante de Afrika lo puedes hacer tomando el transporte público que pasa por la calle de la pousada.
Por las noches el jardín está iluminado, puedes cenar en las mesas del restaurante que se encuentran allí, disfrutando unas ricas pastas caseras que son preparadas en el momento (yo opte por eso), pero tienes otras alternativas si la masa no es lo tuyo o cuidas la dieta.
Cuando veo el jardín iluminado de noche, me acordé de Bali y la película, comer, rezar y amar, por la vegetación y la sensación que me invadió en aquel momento. Pero no estaba en África ni en Bali, me encontraba en La Pousada Afrika en Buzios – Brasil.
¿Me quieren contar su experiencia, en alojamientos de vacaciones?
Clo
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