En la oportunidad se presentaron tres selecciones de uvas de mesa, que podrían convertirse en nuevas variedades de esta fruta para Chile. Actualmente éstas están en proceso de producción comercial.
El Consorcio de la Fruta desarrolló un día de campo en Curacaví, ocasión en la cual presentó tres selecciones que podrían convertirse en nuevas variedades de uvas de mesa desarrolladas a través de su “Programa de Mejoramiento Genético de Uvas”, que se lleva a cabo desde hace siete años, y espera conseguir dentro de aproximadamente tres años más, 4 nuevas variedades de uvas de mesa de alta calidad y resistentes a Botrytis para la industria de la fruta de exportación de Chile.
“Hoy, estamos mostrando los avances del programa a todos los miembros del consorcio. Tenemos tres selecciones avanzadas y próximas a transformarse en variedades. De éstas, dos son seedless y una con semillas. Además, contamos con otras siete preselecciones que están en proceso de evaluación, con la idea de que alguna de ellas también se transforme en variedad”, precisó el Dr. Patricio Arce, profesional de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y encargado del Programa de Mejoramiento Genético de Uvas del Consorcio de la Fruta.
El profesional agregó: “También estamos presentando una serie de otras segregantes, que son los hijos de las variedades que se cruzan, que también tienen un gran potencial. Un aspecto importante de todo este proceso, es que cada una de las selecciones ha pasado un análisis de poscosecha, lo que es relevante para la industria exportadora chilena. Nosotros tenemos una cámara de frío en la que almacenamos la fruta, evaluando su comportamiento, no sólo de los productos recién recolectados del campo, sino que también aquella que pasa por un proceso de embalaje, es decir, simulamos el envío del producto a mercados distantes, analizando su respuesta antes y después de este proceso”.
Arce destacó que las variedades de uvas de mesa que actualmente desarrolla el Consorcio de la Fruta tienen una propiedad única en el mundo, y es ser resistentes a hongos (Botrytis), aspecto que no es considerado por otros desarrollos a nivel internacional como es el caso de Estados Unidos.
Por su parte, Ronald Bown, Presidente de ASOEX, y en calidad de Presidente del Consorcio de la Fruta indicó: “Para la industria es de vital importancia contar con nuevas variedades de frutas, pues nos entregan como sector mayor competitividad, así como contar con productos que se adaptan a las necesidades del sector en cuanto a poscosecha, dados los largos viajes que deben resistir nuestros productos para llegar a mercados tan lejanos como el de Asia, pero a la vez, nos permiten cumplir con lo que los mercados y los consumidores quieren, fruta de alta calidad y sabor”.
El Consorcio de la Fruta, desarrolla su trabajo con aportes de privados, pero también del Estado, a través de InnovaChile de Corfo. Al respecto, Jorge Rivero, ejecutivo de Corfo, señaló: “El desarrollo de nuevas variedades del Consorcio es muy importante y estratégico, siendo programas de desarrollo de largo plazo que en total se prolongarán por alrededor de 15 años. Nos parece destacable que la industria chilena de exportación de frutas pueda contar con esta herramienta, pues siempre se ha dependido de variedades externas”.
El Consorcio de la Fruta
El Consorcio de la Fruta surgió como la respuesta de la Industria a la invitación del Estado, a cofinanciar un Programa de I+D+i, enfocado a solucionar problemáticas sectoriales, disponiendo de un subsidio para estimular la inversión privada en éste
La entidad se constituyó como Sociedad Anónima en 2006, teniendo por objeto el mejorar la competitividad de la Industria Frutícola de Exportación, mediante el desarrollo de nuevas variedades de frutas. Está conformado por 27 empresas productoras y exportadoras, de diferentes tamaños, siendo uno de sus socios principales la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile, ASOEX, y la Pontificia Universidad Católica de Chile, en calidad de socio tecnológico.
Actualmente, el Consorcio lleva a cabo 5 programas de mejoramiento genético de frutales, apoyados con herramientas de biotecnología, comparable en su diseño y resultados a la fecha, con programas internacionales. Estos programas son:”Programa de Mejoramiento Genético de Vides”, a cargo del Dr. Patricio Arce; el “Programa de Mejoramiento Genético de Manzano”; dirigido por el Dr. Pablo Grau; el “Programa de Mejoramiento Genético de Carozos”, conducido por el Dr Basilio Carrasco; el “Programa de Mejoramiento Genético de Cerezo”, a cargo de la Dra. Marlene Ayala, y finalmente se encuentra el “Programa de Mejoramiento Genético de Frambueso”, dirigido por la Dra. Marina Gambardella.
¿Qué se espera de los Programas?
En un plazo de 9 a 10 años, a partir del stock que va generando fruta, se lograrán obtener más de 60 selecciones avanzadas por año, las cuales tras un estricto protocolo de evaluación comercial, lograrán liberar – al menos-, 19 variedades comerciales al final del periodo, las que contarán con las siguientes características del “ideotipo” buscado: 4 variedades de uva de mesa de alta calidad y resistentes a Botrytis, 3 variedades de manzanas de alta calidad y resistentes a Venturia, 5 variedades de carozos de alta calidad y tolerantes al daño por frío (viajeros), 3 variedades de cerezos de alta calidad, tempranas y tardías, con tolerancia a “pitting” y partidura, y 4 variedades de frambuesas de alta calidad y productivas, para fresco y congelado.
Otro paso importante en este proceso será lograr describir y registrar las variedades comerciales ante el SAG, así como implementar un Modelo de Negocios para el licenciamiento de variedades frutícolas, para la introducción de éstas al mercado. Finalmente con estos resultados, se logrará la auto-sustentabilidad de los programas.
