Por David Pérez Arce
La llegada del otoño fue espectacular este año. Con un distracción pocas veces visto y que especialmente a las nuevas generaciones no debe causarles admiración, aun que a decir verdad, en personas mayores les provocó temor.
Los truenos y relámpagos que le provocaron un despertar muy especial, principalmente a los habitantes de Rancagua, que observaron la luz de los rayos y el fuerte sonido provocado por los truenos.
En cuanto al temporal de lluvia, que acompañó a esta tempestad eléctrica, de verdad que fue en Rancagua donde se registró la mayor cantidad de agua caída, ésta llego a los 15 mm., que supera a las precipitaciones, que en un año normal a la fecha solo llega a los 8 mm.
En San Fernando las precipitaciones fueron de 3 mm, acusando un déficit de lluvia de un 19%; En Convento Viejo la lluvia registrado fue apenas de 0,7 mm manteniendo un déficit, en relación a un año normal, que llega al 95%.Finalmente, en Pichilemu, la provincia de Cardenal Caro no hubo lluvia y su déficit en relación a un año normal es de un 30%.
