Por David Pérez Arce
Hay una realidad que no se puede desconocer. La situación política que se vive en estos instantes, es una preocupación que ha llevado, a todos los partidos políticos a intensificar sus contactos en un afán de alcanzar un acuerdo y poder superar la situación y poder reformar a la normalidad.
En la propia Moneda admiten que el escenario generado por los casos judiciales es una amenaza de salirse del control. En la Nueva Mayoría surgen recriminaciones por no haber enfrentado a tiempo la situación.
Hubo advertencias
Uno de los partidos que quedo golpeado con las revelaciones que se produjeron durante la semana, es la DC. No obstante parlamentarios de esta colectividad, aseguran haber advertido al Gobierno, el año pasado, en los inicios del caso Penta, sobre el riesgo de carga la mano contra la UDI, pues el riesgo de sentar precedentes que luego pasarían la cuenta, como está ocurriendo en estos momentos.
Si en ese momento hubo un primer intento por resolver el problema, en conversaciones en las que habrían jugado un rol dirigentes gremialistas y los Ministros Rodrigo Peñailillo y Alberto Arenas, entre otros. La formula supuestamente discutida pasaba por un acuerdo para modificar y transparentar sustantivamente el financiamiento de la política, pero a su vez, por ratificar la doctrina histórica de Impuestos Internis, en cuanto a no perseguir penalmente las boletas cuestionadas, sino que aplicar el mecanismo de gastos rechazados.
Quienes conocieron estas tratativas dicen que ellas tuvieron un carácter muy preliminar y que su fracaso coincidió con el viaje a Europa que realizó el Ministro Peñailillo a principios de octubre, para conocer la experiencia internacional en combate al terrorismo.
Buscando una vía legal
Existe consenso en que no se cabe esperar demasiado de la comisión gubernamental que preside Eduardo Engel, por cuanto se estima que sólo aportará elementos técnicos y lo que se requiere es una señal política y con urgencia.
Ha existido mucho intercambio de documentos respecto de reformas pro transparencia, que incluyen el fortalecimiento del Servicio Electoral, la autonomía del Servicio de Impuestos Internos, la Reforma al sistema de financiamiento de partidos, mayores sanciones a los parlamentarios cuyas campañas hayan incurrido en irregularidades, limite de reelecciones…
Lo que no está claro, es como abordar el tema de los procesos que están en marcha. Aquí las posturas son variadas y van desde quienes insisten en que no debe hacerse absolutamente nada al respecto hasta quienes derechamente plantean la necesidad que el Gobierno impulse una Ley para resolver el tema.
