Antiguamente el vestido de otoño se comienza a visualizar en abril, pero con estos cambios climáticos cada vez se va postergando. A pesar de este retraso lo espero con ganas, pues me gusta mucho disfrutar el cambio de tonalidades y de texturas que van aconteciendo en el paisaje. Me siento una privilegiada en poder ver estos cambios que nos regala la naturaleza, pues como siempre estoy viajando, puedo vivir estos momentos que para muchos es un acontecimiento ajeno y tal vez lejano.
Es maravilloso ver los viñedos cuando pasan por el proceso de cambiar de tonalidades, las uvas comienzan a crecer….los meses transcurren y comenzamos a disfrutar de las tonalidades ocres, rojizas, marrones hasta desaparecer las uvas. Esto no me ha dejado de sorprender, pues cada temporada disfruto de cada uno de estos cambios, cambios que me indican que el tiempo pasa y viene una de mis estaciones favorita…el otoño!
A pesar de todos los cambios que están aconteciendo en el planeta, cualquier detalle que me indique que se está terminando el verano, que estamos en cambio de estación me hará feliz, poco a poco el frió se hará presente y la naturaleza hará cambio de vestido. Otro cambio que se aproxima es el de la montaña con su blanco inmaculado.
¿Qué vestido te gusta más?
Clo
