La muestra de un total de 30 cuadros de reconocidos pintores latinoamericanos fue inaugurada esta mañana y podrá ser visitada por las cerca de 2 mil personas del penal rancagüino y algunas organizaciones sociales, quienes serán guiados por internos que se capacitaron como monitores.
“La Visita de Grandes Maestros” se llama la inédita exposición que exhibe en la cárcel de Alta Seguridad 30 cuadros originales de reconocidos pintores latinoamericanos entre los que destacan obras de Roberto Matta, Oswaldo Guayasamín y Fernando Botero.
La iniciativa, que se ejecuta en Rancagua gracias a la Defensoría Penal Pública, Gendarmería y la empresa concesionaria SIGES, “busca acercar a los internos al arte y a otros tipos de manifestaciones que por su precariedad y alto grado de vulneración les han sido negadas. El objetivo final es mostrarle nuevas visiones del mundo y contribuir a su reinserción”, señaló Alberto Ortega, Defensor Regional de O’Higgins.
El proyecto consiste en el montaje de una exposición con 16 pintores – en su mayoría chilenos – que por 5 días permanecerá en el Complejo Penitenciario de Rancagua para que la totalidad de la población penal la visite. La muestra cuenta además con el apoyo de monitores artísticos y un grupo de internos especialmente capacitado para ser guías de las personas que visiten la exposición.
“Se trata de una muestra inédita en el mundo, pues no existe otra experiencia en la que obras originales hayan sido puestas a disposición de las personas infractoras de ley, es por eso que estamos entusiasmados con la dedicación y el entusiasmo que esta exposición ha desatado en los internos e internas de este penal”, manifestó el Comandante Manuel Palacios, Director Regional (s) de Gendarmería.
Para los internos es una posibilidad única, pues estar cerca de obras de artista de renombre internacional y, más aún, ser guías de las personas que visitan la muestra es una gran experiencia. Así lo destaca Jesús Vilches, interno del penal rancagüino, para quien “esta actividad conlleva una gran responsabilidad, pues debemos interesar a nuestros compañeros de encierro por las obras y los artistas que se exponen, contarles de sus vidas, de su tendencia artística y situarlos en el contexto histórico de la obra. Así uno entiende que el cuadro no es un dibujo, sino una expresión.”