Por Carolina Pérez Araya
Esta destacada médico, también ha desarrollado una gran labor gremial en la región y el país, compatibilizando profesionalismo, gremialismo, familia y muchas otras labores…
¿Cómo nace la intención de estudiar medicina?
De muy chiquitita, siempre estuvo esa inquietud, cuando comienzo a estudiar medicina, en el 3° año entré por primera vez a un pabellón y dije, aquí me quedo, esto es lo mío y cuando operé mi primera apendicitis, para mí fue lo mejor de toda la carrera.
¿Cómo cree que están posicionadas las mujeres médicos a nivel nacional?
Hoy día entran más mujeres a estudiar medicina, yo creo que se valora bastante el trabajo de mujeres y hombres, no hay mayores diferencias entre uno y otro, el servicio público no es tan discriminador.
Su trayectoria gremial también ha sido muy destacada…
Mi trayectoria comenzó acá, primero como la primera mujer en presidir la Sociedad de Cirujanos de la región, luego como presidente del Colegio Médico de Rancagua, en tres periodos consecutivos, presidiendo también la Fundación de Asistencia Legal del Colegio Médico de Chile, FALMED, y de ahí a la mesa directiva nacional como vice presidenta en dos periodos y soy la única mujer en ese grupo.
En este último cargo se me encomendó dirigir la Comisión Negociadora, lo que dio como resultado, el incremento de los sueldos de los médicos que laboran en urgencia y el incentivo al retiro. En la segunda parte ya se negoció a los médicos diurnos, becarios y nuevos cupos para el incentivo al retiro. Nos queda negociar el mejoramiento de los médicos de Atención Primaria. Cuando ya estaba todo listo, cerrada la negociación, tuve este problema de salud, ya luego cumpliré un año fuera de todo trabajo.
¿Cuán importante es el apoyo familiar y de la pareja? En todas las actividades que desarrollaba
Mis días eras lunes gremial, Santiago; martes, consulta; miércoles, turno; jueves, Santiago y viernes, Santiago. Mas los viajes y charlas a otras regiones y seguir con la rutina.
Es fundamental el apoyo en todo, yo tenía que viajar mucho, estar fuera de Rancagua, igual se producen conflictos, pues uno descuida a todos y en especial a uno mismo, estuve tan ocupada, que mi cuerpo daba señales y no lo escuchaba, ha sido un aprendizaje todo este tema de la enfermedad, no volver a la misma rutina de antes…
¿Alguna meta en especial para este año?
Sanarme, sanarme y sanarme….más que metas gremiales, son metas personales.
Lo que implica pasar una enfermedad mortal donde te dan unos meses de vida y ya va un año… les puedo decir como mensaje a todas las mujeres que hay que cuidarse, quererse, auto cuidarse y escuchar a su cuerpo, su espíritu su alma y a su corazón, cuando le están dando mensajes de que pare, que la vida no siempre es estar tan acelerada, trabajando, que uno trabaja para vivir y no al revés, no quedarse pegado en el pasado ni el futuro, disfrutar el ahora.
Como mujeres podemos estar pendiente de muchas cosas y nos sobre exigimos y desgasta, da estrés y produce enfermedades.
La cirugía me hace muy feliz, es una de mis grandes pasiones y ayudar a tanta gente, me relaciono muy bien con mis colegas, yo lo paso muy bien!!
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