El Director del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Humberto Verdejo, considera un acierto que el Gobierno desista de impulsar la ley corta porque, a su juicio, se centraba solo en endurecer las multas. El académico explica que el alto nivel de ingresos de estas empresas de suministro hace que la medida no sea disuasiva, ya que siempre contarán con fondos para pagarlas. Por eso, propone una reforma estructural donde, para evitar extensos cortes de suministro como el de julio pasado, se condicione la renovación de las concesiones cada cinco años, en función del cumplimiento de los estándares de seguridad y calidad de la distribución energética.
El Ministro de Energía, Andrés Rebolledo, confirmó que el Gobierno desistirá de enviar una ley corta para el sector de distribución que aumentaría las multas a las empresas en caso de extensos cortes de luz como los que afectaron a Santiago a mediados de julio. El titular de la cartera aseguró que las sanciones se resolverán en una “ley larga”.
Para el Director del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Humberto Verdejo, la noticia es un acto de “responsabilidad” por parte de la actual administración. “El problema que existe actualmente en distribución no se va a solucionar con multas, porque las empresas las van a seguir pagando”, sostiene.
De acuerdo al académico, el sector energía es tan rentable para las distribuidoras que, independiente del monto de las multas, seguirán reportando una alta suma de ingresos. Por eso, considera que no es una medida disuasiva, ya que las compañías podrían seguir incurriendo en faltas debido a que no perciben que su operación se encuentre amenazada por castigos como este.
“Lo que se debe hacer es una reforma estructural al sistema de distribución, que considere grandes modificaciones y no solo multas ante eventos de contingencia”, insiste.
En ese sentido, indica que la mejor solución sería acotar la renovación de las concesiones a cinco años, y no veinte como sucede actualmente, y condicionarla al cumplimiento de los estándares de seguridad y calidad del servicio que entregan a sus clientes. De esta forma, las empresas sentirían que su operación se encuentra verdaderamente en riesgo.
“Se debe hacer una planificación territorial del sector de distribución, que incorpore mantenimiento preventivo, correctivo e identificación de consumidores críticos electrodependientes”, afirma.
“Las empresas tendrían que declarar por ley un mantenimiento preventivo frente al periodo de invierno, con el fin de anteponerse a la ocurrencia de eventos críticos que tengan asociados el corte de suministro”, agrega.
Finalmente, reconoce que también deben reevaluarse los montos de las compensaciones a los clientes, porque actualmente son muy bajas en comparación a lo que se cobra por el servicio. “Cualquier modificación que vaya de la mano con compensar al cliente por los cortes de suministro es positiva, pero más que un castigo hay que verlo como una oportunidad, para hacer una reforma estructural, a fin de que las multas pasen a un segundo plano y la planificación del sector de distribución sea prioridad”, concluye.
