Las nuevas generaciones de chilenos, que son poco amantes de la lectura, no buscan entre los libros cual es la historia Constitucional de Chile. De como lo hemos pasado largos años, hablando de “reforma a la Constitución” todas las iniciativas, con el mejor deseo de mejorarla.
Hasta el momento, estamos pegados en lo que fue la Constitución del año 1925. Son muchos años los que han transcurrido…
En lo que tengo memoria, en mi condición de periodista, Jorge Alessandri Rodríguez, una de las tareas que se impuso como Mandatario, fue un cambio a la Constitución y encargó el trabajo a los más destacados juristas, hombres que han hecho su pasión por las Leyes.
No pudo lograr su deseo, pues el Congreso Nacional, diputados y senadores, no aprobaron esta reforma…Sencillamente fracasó.
Cuando asumió el Mandato de la Nación Eduardo Frei Montalva, consideró como una de las cosas importantes, que no podía dejar de lado, el cambio a la Constitución Política del Estado.
En muchas oportunidades, dirigiéndose al país, exponía las razones del por qué era necesario este cambio a nuestra Carta Fundamental. Una vez más, fue el Congreso Nacional que no aprobó este cambio, pese a su insistencia, que esa reforma era para que la aplicara el nuevo Gobierno.
La llegada al poder de la Unidad Popular también contemplaba una reforma a la Constitución. Esta vez, la iniciativa gubernamental recibió tal cantidad de enmiendas en el Senado, que sencillamente el Presidente Salvador Allende no la promulgó. En ese instante se inició la crisis política, porque el tema fue a la Contraloría Regional de la República, a la I. Corte Suprema, el reclamo era, que no se había respetado la Constitución Vigente.
En el Gobierno que debieron asumir las Fuerzas Armadas y de Orden, tenía prioridad el cambio a la Constitución Política del Estado.
Ese trabajo legislativo, lo asumieron dos ex mandatarios: Gabriel González Videla y Jorge Alessandri Rodríguez, quienes se hicieron asesorar por los Decanos de la facultad de derecho de todas las universidades de nuestro país. Se sumaron a esta tarea, ex Ministros de la Corte Suprema y ex Contralor General de la República.
Cada uno de los colegios profesionales se les dio la oportunidad de aportar sus puntos de vista y el país entero fue informado, con ediciones especiales de periódicos, en que daba a conocer lo que contenía la Constitución que debía ser votada por la ciudadanía.
Si después de tanto esfuerzo, se continúa hablando de un “cambio a la Constitución” llego a la conclusión que desde el año 1925 a la fecha, no hemos aprendido nada.
David Pérez Arce
Periodista