Por Washington Acuña Donoso
En la Provincia argentina de Santa Fe se dará inicio este sábado a la sexta edición en Sudamérica del Dakar, y la mayoría de los pilotos ya está en Rosario, lugar que ha sido llamada por los organizadores como «La Odisea».
Esta carrera va a tener particularidades nunca antes vistas, algo que los competidores saben y que confirma el llamado a celebrar por el solo hecho de llegar en buenas condiciones a la meta.
Este año, el recorrido total de la prueba tendrá nueve mil kilómetros, muy similar a las ediciones anteriores, aunque con la diferencia de que habrá 5.200 kilómetros de especiales (5.500 en el caso de los autos). Es el recorrido cronometrado más largo desde que la carrera llegó a Sudamérica, en 2009.
«Será duro y largo. Hemos estado muy bien acostumbrados estos últimos años, en los que el recorrido era algo más corto y comprimido. Esta vez tendrá unas cronometradas más largas, habrá mucho más nivel de pistas y será difícil», comenta el español Nani Roma, quien nuevamente conducirá un Mini del X-Raid.
No es lo único que, sin duda, afectará el rendimiento de los pilotos. En Argentina se está viviendo una ola de calor y aunque las altas temperaturas han sido un sello, en especial de las etapas transandinas desde siempre, los 45 grados que se han registrado en algunas zonas podrían complicar aún más.
Además, este año, la mayoría de esas etapas las disputarán por caminos diferentes autos y motos. Eso complica las cosas, según comentó Francisco «Chaleco» López. «Sabemos que es una competencia muy larga, así que hay que ir con calma, esperando llegar a Valparaíso en una buena posición y, sobre todo, pasarlo bien, que es lo más importante en 10 mil kilómetros arriba de la moto», comentó ayer el crédito curicano.
La motorista española Laia Sanz agrega que «los kilómetros y el cansancio se van acumulando y eso al final pasa factura».
Otra dificultad será que este 2014 habrá dos etapas maratón, es decir, especiales en las que el piloto no puede recibir ayuda externa, por lo que debe resolver sus problemas mecánicos. Le pasó en 2013 a quien sería campeón, Cyril Despres, quien debió cambiar por las suyas el motor de su KTM.
«Las especiales largas, con un día menos de carrera. Jornadas más largas y dos de maratón, eso es lo más complicado», confirma Felipe Prohens.
Una de las maratones será la que lleve a las motos y quads a Bolivia. «Durante el año trabajamos muy fuerte el tema físico. Nos encontraremos con días muy largos, con recorridos que superan los 900 km en un día, por lo que el rendimiento físico será clave. Otro punto que fortalecimos fue el relacionado con la altura, considerando que llegaremos a zonas con muy poco oxígeno», explica el chileno Patricio Cabrera, de Kawasaki.
