El imputado, que registraba condenas anteriores por delitos similares, contactaba a sus víctimas ofreciéndoles trabajo en la minería a cambio de dinero que serviría para falsos exámenes médicos como requisito para postular al aparente empleo.
Fueron cerca de 22 las víctimas de este caso, el que tuvo como desenlace una condena efectiva para el imputado Osvaldo Jesús Paiva Marín de 46 años de edad, luego de que el Fiscal adjunto de Rancagua, Pablo Muñoz, lo acusara como autor del delito de estafa.
De acuerdo a los antecedentes, el fiscal Muñoz decidió pasar a control de detención al imputado, cuando la policía le diera cuenta de una denuncia en el que se acreditaba el ilícito. A medida que avanzaban las horas iban sumándose más denuncias.
El imputado habría cometido estos delitos contra 22 personas entre los meses de enero y lo que va de febrero, período en el que se presentaba como una persona muy influyente en el mundo de la minería, ofreciendo trabajo a sus víctimas.
Para ello, Paiva Marín les solicitaba entre 20 mil y 80 mil pesos para efectos de exámenes médicos a los que debían someterse para postular al presunto trabajo.
Fue así como tras la ampliación de la detención del imputado, el Fiscal Muñoz lo formalizó por el delito de estafa, audiencia en que además se llevó a efecto un juicio abreviado, donde la Fiscalía consiguió que el sujeto fuera condenado a una pena de 541 días de pena efectiva, sin derecho a beneficio alternativo de cumplimiento, dado que el ente persecutor pudo establecer que el imputado registraba condenas anteriores por delitos de la misma especie.
