Por David Pérez Arce
El dirigente del Sindicato Unificado Sewell y Mina, Jorge Olguín Mazúa, desde el inicio de las conversaciones para adelantar la negociación colectiva, tomó distancia al esgrimir razones del porque había que rechazar la oferta de la empresa.
Los restantes dirigentes de los 5 sindicatos tomaron un acuerdo, de marginar a Olguín, dejándolo relegado en Rancagua, mientras el resto de la dirigencia se dirigió a Olmué (V Región) sosteniendo reuniones con los ejecutivos de la empresa, buscando fórmula para alcanzar un acuerdo.
Nadie midió lo que podría realizar “un dirigente” quien se encargó de ir sembrando su idea. Es más, se instaló en las afueras del sindicato Caletones, el día jueves y fue entregando, personalmente, un “Boletín informativo: rechazo a la oferta” El operativo dio sus resultados y por primera vez, una negociación anticipada de los trabajadores de El Teniente no llega al acuerdo deseado por las partes.
Este quiebre en las organizaciones sindicales puede tener su efecto político, que el que se llame a los trabajadores para que individualmente acepten la oferta, y este es un asunto que deben estar considerado los dirigentes sindicales, situación que se puede producir en cualquier instantes.
Por de pronto, la empresa ha dado a conocer que estará a la espera de la negociación de octubre. De verdad, lo que le interesa es lograr un acuerdo con los trabajadores para la tranquilidad laboral y asegurar la producción del metal rojo.