La entidad inauguró hoy el Foro Internacional “Transformación: Habilidades para la Productividad”, en el que se abordó la problemática de la brecha de habilidades.
Un llamado a transformar los sistemas de capacitación para cerrar la brecha de habilidades, que se ha convertido en uno de los principales cuello de botella para el crecimiento de América Latina, realizó hoy el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), durante el Foro Internacional “Transformación: Habilidades para la Productividad”, organizado por la entidad.
La actividad fue inaugurada por Javiera Blanco, Ministra del Trabajo y Previsión Social; Valentina Quiroga, Subsecretaria de Educación; y Koldo Echebarría, Representante del BID en Chile; además de contar con la presencia de destacados expertos del Banco y especialistas internacionales y nacionales sobre el tema.
“Si buscamos un crecimiento sostenido y equilibrado, el trabajo es el pasaporte de las clases empobrecidas y medias hacia condiciones de vida más justas. Mientras mantengamos esta brecha de habilidades, será imposible avanzar en esa dirección. Debemos crea un círculo virtuoso entre mejorar la productividad, acortar esta brecha y reducir la desigualdad. Esta es la conversación que proponemos en este foro”, sostuvo Koldo Echebarría, Representante del BID en Chile.
La brecha de habilidades -la falta de trabajadores con perfiles calificados para responder a las necesidades de las empresas- es uno de los principales retos para acelerar el crecimiento económico y la productividad laboral de Chile y los países de la región. En el país, 7 de cada 10 empresas tienen dificultades para encontrar trabajadores, pese a que más de medio millón de jóvenes -uno de cada cinco- no estudian ni trabajan.
A pesar de los avances que muestra en diferentes áreas, Chile apenas alcanza el 40% de la productividad de países como Australia, Suiza o el Reino Unido, si bien invierte más de US$ 320 millones al año por medio de la franquicia tributaria y otras intervenciones para capacitación laboral. Finalmente, 4 de cada 10 empresas consideran que la falta de trabajadores capacitados les restringe seriamente su actividad económica.
Esta realidad también se identifica en la región: en América Latina y el Caribe existen 22 millones de NiNis (jóvenes que ni estudian o trabajan). Por su parte, el desempleo juvenil duplica -y en algunos países triplica- la tasa de desempleo de los adultos. El empleo precario, que carece de cobertura, es más alto entre los jóvenes, pero en no pocos países alcanza más del 50% de la fuerza laboral. Esta falta de acceso de empleo entre los jóvenes tiene efectos que perduran en el tiempo, ya que estudios señalan que estos jóvenes tienden a tener un peor desempeño en su vida laboral como adultos.
“Actualmente, los sistemas de formación para el trabajo no consiguen subsanar las debilidades del sistema educativo. Por eso es importante invertir más y mejor en formación para el trabajo, para complementar lo aprendido en la escuela con lo que requieren las empresas. Para conseguirlo es imprescindible una implicación activa del sector privado: de las empresas, sindicatos y colegios profesionales, que deben trabajar conjuntamente con las instituciones públicas”, explica Carmen Pagés, Jefa de la Unidad de Mercados Laborales y Seguridad Social del BID.
El Foro abordó así los retos y oportunidades de la formación para el trabajo con el objetivo de impulsar un diálogo entre los diferentes sectores que pueden contribuir a mejorar el actual sistema de formación para el trabajo y así cerrar la brecha de habilidades. Asimismo, se presentaron y examinaron experiencias de buenas prácticas y formación para el trabajo de países como Alemania, Australia, Corea, Suiza, Gran Bretaña y República Checa.
Este evento forma parte de una serie de Foros Internacionales que también se están llevando a cabo en Colombia, Brasil, México y Perú. Para más información, visitar el siguiente enlace www.HabilidadesYProductividad.org