El rápido accionar de Carabineros permitió impedir que un joven de 23 años terminara con su vida, luego de que amenazara por varios minutos de suicidarse con un arma blanca, mientras se auto infería cortes con una botella de vidrio quebrada.
En hecho se registró pasadas las 02.00 horas de la madrugada del domingo, cuando el Suboficial de Guardia del cuartel de Labocar, ubicado en Avenida Kennedy en Rancagua realizada una ronda por el perímetro del cuartel, se encontró en el frontis de este con un individuo, quien le arrojó un papel con un número de teléfono y le manifestó que se mataría, sacando desde sus vestimentas un arma blanca y una botella de vidrio quebrada.
Debido a esto, se dio aviso de forma inmediata a personal de servicio, quienes intentaron dialogar con el joven, mientras este se realizaba cortes en sus brazos y abdomen, manteniendo a su vez el arma blanca en su cuello, argumentando que el motivo de su decisión serían problemas sentimentales. Sin embargo, cada vez que los uniformados intentaban acercarse, el sujeto intentaba agredirlos con el arma blanca.
Ante esta situación, el oficial a cargo del procedimiento dispuso la concurrencia de personal especializado del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE), quienes luego de analizar la situación decidieron hacer uso de una granada de ruido, la que les permitió distraerlo y lograr reducirlo.
Posteriormente, el joven fue trasladado hasta el Hospital Regional de Rancagua, donde fue diagnosticado con lesiones de carácter leve. No obstante, por instrucciones del fiscal de turno fue detenido por porte de arma blanca y desordenes públicos, siendo puesto a disposición del Tribunal de Garantía.