La Directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Dra. Margaret Chan ha declarado una situación de emergencia de Salud Pública de importancia internacional en relación al brote por enfermedad por Virus Ébola en países africanos.
Se desconoce el origen del virus del Ébola, pero las pruebas científicas disponibles apuntan a que los murciélagos frugívoros son sus reservorios más probables, dadas las coincidencias de migraciones de grandes grupos de estos murciélagos hacia lugares poblados por humanos y la aparición de la epidemia, favorecida también por la costumbre de cazar y consumir carne de estos murciélagos de gran tamaño.
Dicha patología se conoce desde 1976, pero desde marzo de 2014 se han detectado un brote de casos en cuatro países de África. Los países afectados son Liberia, Guinea, Sierra Leona y Nigeria. Al 4 de agosto de 2014 se han notificado 1.711 casos con una letalidad sobre el 55%.
Según la OMS las personas que presentan mayores riesgos son los que viven en países que cuentan con la presencia del virus y sus alrededores, pero a pesar de que Chile no está dentro de los grupos de riesgo, la Autoridad Sanitaria de la Región de O´Higgins tomó algunas medidas de vigilancia epidemiológica.
“Nuestra Unidad de Epidemiología de la Seremi de Salud ya informó a toda la red asistencial sobre el Virus Ébola, esto con el objetivo de reforzar las capacidades de vigilancia ya instaladas, donde como sector salud debemos detectar a tiempo, investigar y manejar los casos aunque estos sean sospechosos, considerando especialmente las medidas de protección y bioseguridad para el personal de salud”. Puntualizó el jefe de la cartera de salud de la región, Dr. Fernando Arenas.
El virus del Ébola puede propagarse en la comunidad de persona a persona por contacto directo, a través de membranas mucosas o heridas abiertas en la piel, con la sangre u otros líquidos o secreciones corporales (heces, orina, saliva, semen) de personas infectadas. También puede producirse infección cuando las heridas abiertas en la piel o las membranas mucosas de una persona sana entran en contacto con entornos contaminados por fluidos corporales de un paciente o cadáver con el virus, como prendas de vestir o ropa de cama sucias o agujas usadas.
“Otra forma de contagio relevante ocurren en las ceremonias de inhumación, en las cuales los integrantes del cortejo fúnebre tienen contacto directo con el cuerpo del difunto. Por lo mismo deben utilizarse guantes, mascarilla e indumentaria protectora para manipular a las personas fallecidas por esta enfermedad, más aún si existe en algunas comunidades de África la costumbre de bañar a los muertos antes de enterrarlos”. Destacó el jefe de la unidad de Epidemiología de la Seremi de Salud O´Higgins, Dr. José Rodriguez.
Signos y síntomas
La enfermedad se suele manifestar con la aparición súbita de fiebre; debilidad intensa; dolores musculares, de cabeza y de garganta; vómitos; diarrea; erupciones cutáneas; disfunción renal y hepática; hemorragias internas y externas.
El período de incubación oscila entre 2 y 21 días. Los pacientes son contagiosos desde el momento en que empiezan a manifestarse los síntomas. No son contagiosos durante el periodo de incubación.
Los casos graves requieren cuidados intensivos. Los pacientes suelen deshidratarse y necesitan sueros intravenosos o rehidratación por vía oral con soluciones que contengan electrólitos. En la actualidad no se dispone de ningún tratamiento específico que cure la enfermedad.
Para contribuir a contener la propagación del virus, los casos presuntos o confirmados deben aislarse de los otros pacientes y ser tratados por personal de salud que aplique estrictas precauciones para controlar la infección.
Cabe destacar que las infecciones de la enfermedad por el virus del Ébola pueden confirmarse mediante test de Elisa y algunos pacientes se recuperarán con la atención médica adecuada.
(Fuentes: OMS-Ebola virus disease, West Africa – update; CDC- Chronology of Ebola Hemorrhagic Fever Outbreaks; MINSAL- Centro de Enlace)