A finales del mes de junio, puse en el tapete de la opinión pública un tema sobre las personas que viven en situación de calle, ¿qué debemos hacer como sociedad? hay varias alternativas para su solución, pero existen circunstancias puntuales que aún no podemos zanjar.
Hace algunos días, recibí varios mensajes y llamadas respecto a un hecho que tiene muy preocupado a un sector de nuestra población; indigentes que viven y pernoctan a la salida de la sala de espera del servicio de Urgencia del Hospital de San Fernando.
Podemos entender que su situación económica no es de las mejores, que incluso su única fuente de ingreso es poder cuidar los automóviles que se estacionan en el lugar, y eso podría asegurarse debido a que usan estos típicos chalecos reflectantes que tienen algunos parquímetros.
Pero no, los reclamos van más allá, ya que estos individuos tienen atemorizados a funcionarios y guardias del hospital, como también a algunos pacientes que llegan a la urgencia para ser atendidos. Eso lo sabemos por las constantes denuncias que recibimos.
A esto le sumamos que beben alcohol en la vía pública e incluso, leyendo una noticia de hace algunas semanas, me enteré que la propia directora del hospital, la Dra. Margarita Henríquez, interpuso una querella en la fiscalía en contra de estos personajes por actos obscenos y amenazas a los usuarios; ahí mismo leí que la dirección había coordinado con la Gobernación de Colchagua alguna intervención hacia ellos.
Si nos remontamos al mes de junio nuevamente, e incluso antes, recibimos en el municipio una carta de la propia directora haciéndonos referencia a este delicado tema; estamos en septiembre y lamentablemente no sucede nada. Entonces ¿Qué podemos hacer?, ¿debemos esperar a que alguno de ellos lastime a alguien para poder denunciarlos? ¿Qué pasa con su salubridad?, ¿Qué pasa con su integridad física?
Aquí hay muchas aristas que tratar, y debemos encontrar soluciones tanto para los funcionarios y pacientes del hospital, como para ellos que deben tener un lugar digno donde vivir. Sabemos que es una tarea difícil, pero si buscamos las soluciones en conjunto con algunas entidades gubernamentales, podemos dar con clave para ayudarlos.
Debemos tener en consideración que el índice de indigencia en la ciudad ha bajado considerablemente con la apertura de estas casas de acogida, sobre todo en periodo invernal, pero no sabemos qué pasará después llegando el verano.
Lo que sí sé es que debemos mirar hacia adelante, como una ciudad que va en vía de desarrollo, aunque estas cosas nos hagan retroceder el doble, por eso tenemos que trabajar unidos todas las entidades para lograr acuerdos que nos permita ser una gran ciudad; hay que trabajar con “Visión a Futuro”, y por esto, debemos tener en consideración todas estas problemáticas, para buscar soluciones concretar que nos beneficien finalmente a todos.
Por Mario González Maturana
Concejal por la comuna de San Fernando
