Seremi de Energía, Alicia Barrera, valoró esta nueva legislación, que se enmarca en el cumplimiento de un nuevo hito de la Agenda de Energía, impulsada por el Gobierno de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet.
Con un amplio respaldo, la Sala de la Cámara de Diputados aprobó y despachó el proyecto que modifica la Ley de Servicios de Gas, cumpliéndose con otro hito de la Agenda de Energía y con la sexta ley del sector. Asimismo, refuerza la protección hacia los consumidores, eje principal de esta Ley.
Por contener normas de rango orgánico constitucional, la iniciativa debe cumplir con el trámite de control preventivo obligatorio ante el Tribunal Constitucional, tras lo cual, quedaría en condiciones de convertirse en ley de la República.
En la ocasión, el ministro de Energía, Andrés Rebolledo, señaló que, “esta Ley del Gas pone al día esta regulación en un sector tan importante para el país. Con esta nueva legislación, el Ejecutivo va a tener las herramientas para controlar, sancionar y proteger a los consumidores si una empresa sobrepasa la rentabilidad máxima contemplada en la Ley”.
Además, el Secretario de Estado agregó que “en el curso de la tramitación fue posible perfeccionar el Proyecto de Ley y también incorporar señales importantes para los inversionistas, particularmente aquellos que hoy ya han pedido concesiones para poder extender redes de gas natural en el sur de Chile y en ciudades donde se pueda llegar con esta importante fuente energética, más limpia y por tanto, más positiva para el medioambiente”.
Por su parte, la Seremi de Energía, Alicia Barrera, valoró enormemente esta iniciativa, destacando que “con esta nueva Ley se regula el mercado del Gas, iniciativa que va en directo beneficio de los ciudadanos de nuestro país. Asimismo, estamos dando cumplimiento a un nuevo hito de la Agenda de Energía, impulsada por nuestra Presidenta Bachelet”.
El proyecto de ley que modifica la Ley de Servicios de Gas ingresó en enero de 2015 al Congreso Nacional, y contiene normas que evitan que el régimen tarifario definido por cada distribuidora de red concesionada, no exceda el límite de rentabilidad establecido por ley de 9%, lo cual será controlado por la Comisión Nacional de Energía, a través del proceso de chequeo anual de rentabilidad.
Complementa la iniciativa legal, señalando que en caso que una empresa exceda la tasa de rentabilidad máxima, se activará un proceso de fijación tarifaria para dicha compañía, la cual, además, deberá devolver a sus clientes, el monto equivalente al exceso de rentabilidad obtenido.
El proyecto plantea un fortalecimiento institucional del chequeo de rentabilidad, detallando en la ley su metodología de cálculo, estableciendo instancias de participación y aumentando el período de análisis a uno a tres años.
Asimismo, el proyecto subsana los vacíos existentes relativos al régimen de tarificación, incluyendo el concepto de “tarifa garantizada”, que aplicará a los servicios de gas residenciales y comerciales, así como los servicios de gas industriales bajo ciertas condiciones (consumos mensuales iguales o inferiores a 5.000 Gj).
También, el proyecto incorpora, por primera vez para la industria de distribución de gas, un órgano técnico independiente para la resolución de controversias en materia tarifaria y de chequeo de rentabilidad: el Panel de Expertos, que ha tenido participación en el mercado eléctrico.
Finalmente, entre los otros puntos relevantes de la iniciativa, se incluyen una serie de normas destinadas a disminuir las asimetrías regulatorias entre distribuidoras de gas concesionadas y no concesionadas, aplicando a éstas últimas normas relativas a seguridad y calidad de servicio, no discriminación de precios entre clientes o consumidores similares, entre otras. Asimismo, se contemplan normas que viabilizan el cambio de proveedor entre empresas distribuidoras de gas.
La regulación que actualmente rige los servicios de gas data del año 1931 y la última modificación relevante se produjo en el año 1989, ante la inminente llegada del gas natural, marco regulatorio que presenta una serie vacíos que se complementan mediante esta iniciativa.
El mercado de distribución de gas domiciliario por redes alcanza actualmente cerca de un millón de clientes, cubriendo casi el 25% de la población nacional.
En los últimos chequeos de rentabilidad realizados por la Comisión Nacional de Energía se evidenció que hubo una distribuidora de gas que sobrepasó la rentabilidad límite de 11% permitida por ley, debido al vacío regulatorio y donde los consumidores han quedado desprotegidos.
