Cada día los clientes, de cualquier área sean, están siendo más exigentes con los requerimientos y el entorno que los rodea. Por ejemplo, para un local de comida, ya no solo basta con tener una buena carta para perdurar en el tiempo y ser bien evaluado por la crítica gastronómica, sino que también están siendo incitados incluso por los mismos clientes, a invertir en la imagen del local, presentación de los platos, personal de trabajo, infraestructura, etc.
Es sumamente agradable cuando decidimos compartir con la familia o amigos en un restaurante que te entregue un servicio de 360°, que sea impecable tanto en su gastronomía como en su estilo y arquitectura, el que debe ser condescendiente con lo que quiere transmitir y entregar a quienes los visitan: ya sea un local clásico, cálido y familiar donde se pueden poner luces tenues, colores mates, muebles con tradición de estilo romántico, etc. o bien, un lugar para jóvenes modernos, con colores llamativos, muebles amigables con la naturaleza, pinturas que se entrelacen con las paredes, etc.
Así, hay un sinfín de opciones, pero que muchas veces las personas y/o empresarios no logran percatar, desconociendo los grandes beneficios que podrían adquirir, como posicionarse de mejor manera en el mercado gastronómico y atraer nuevos comensales, donde las recomendaciones sin duda pasarán de boca en boca sumando halagos y buenas opiniones para el mismo.
La arquitectura y diseño de un local, patio de comida, casino, etc. es mucho más importante de lo que suele pensarse, aprovechar los espacios, darle vida, luminosidad y energía tienen todo un trabajo detrás de creatividad, diseño y de sobretodo, saber interpretar de manera correcta lo que los comensales quieren encontrar.
Los restaurantes ya no solo buscan encantar por su carta, sino también por su diseño, que sean reconocidos como lugares que hablan por sí solos, donde se puede disfrutar de un buen plato, pero también de un agradable entorno que los transporte tanto por el área culinaria como por el estilo.
