Por David Pérez Arce
El tema de la contaminación es a nivel mundial y según el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) los datos recogidos, hasta el momento, estiman que unas 1.600 ciudades en 91 países tienen problemas de contaminación, de baja calidad de aire que debemos respirar los seres vivientes.
La misma OMS, apenas un 12% de la población mundial respira aire puro. En Lima es la ciudad que aparece con los peores índices, que es el polo opuesto de Salvador de Bahía, que cuenta con el aire más puro.
El lunes en Rancagua, se puso en marcha un plan de gestión de episodios críticos para prevenir los efectos de la contaminación atmosférica que la afecta.
Es una buena medida, toda vez que en la presente semana, la OMS dio a conocer el informe global de polución ambiental que muestra a la Región de O’Higgins y a la ciudad de Rancagua, como la ciudad más contaminada de Chile.
Uno de los efectos de la contaminación, es el uso de la calefacción a leña, especialmente cuando esta se encuentra húmeda. Si no existe una toma real de conciencia, para mejorar la condición del aire que respiramos, las enfermedades estarán atacando a los niños y personas de la tercera edad.
