La tradicional jornada de beneficio tuvo como broche de oro la presentación de los tres tenores chilenos José Azócar, Leonardo Pohl y Gonzalo Tomckowiak.
Hasta el gimnasio del Club Ansco de Rancagua llegaron más de 250 personas para disfrutar de la tradicional cena de beneficio del Hogar Pequeño Cottolengo de Rancagua, que fue fundado en 1974 y atiende a más de 200 adultos y niños con discapacidad intelectual.
La jornada, animada por el conocido conductor de televisión Nicolás Larraín, comenzó con un cuadro artístico en el que el propio director del Hogar, padre Álvaro Olivares, interpretó un tema danzado por niños.
Más tarde fue la emocionante interpretación de la obra “El Rey León”, la que se llevó los aplausos de todos los asistentes, quienes reconocieron de esta forma el trabajo y esfuerzo de los pacientes y sus tías.
También los asistentes pudieron colaborar con el remate de cuadros pintados por niños de la escuela Fray Ave María y una camiseta del Club O’Higgins, con la firma de los integrantes del plantel de honor.
Durante el encuentro solidario, el Alcalde de Rancagua Eduardo Soto recibió una distinción de reconocimiento por su permanente colaboración con la institución de beneficencia, agradecimiento que se extendió a Nicolás Larraín.
Para culminar este encuentro de emociones y ayuda, subieron al escenario del Club Ansco los tres tenores chilenos José Azócar, Leonardo Pohl y Gonzalo Tomckowiak, quienes brindaron un espectáculo de nivel, interpretando conocidas arias de destacados compositores líricos.
