Por David Pérez Arce
La fiesta religiosa de Pelequén, Santa Rosa sigue siendo uno de los puntos de atracción religiosa más importante de nuestro país, una demostración elocuente fue el fin de semana.
La lluvia, la baja temperatura no fueron factores que se constituyeran en obstáculo para llegar a esta cita con Santa Rosa de Pelequén, cuyo Santuario el día sábado 30, desde las 5:30 horas empezó a recibir a los peregrinos que asistían a la primera misa, a la de las 6 de la mañana, misas que se fueron sucediendo cada media hora a fin de atender a esa multitud de fieles que llegan como promesantes.
La pasarela que se levantó sobre la 5 Sur para seguridad de los peatones, la verdad es que colapso pues su capacidad, en algunos momentos, era sobrepasada por la cantidad de personas que la utilizaban.
El servicio de transportes ferroviario, al igual que todos los años, fue utilizado por miles de pasajeros que llegaron a pagar sus mandas a este santuario.
Uno de los problemas que se observo en esta oportunidad, fue el encontrar estacionamiento para vehículos, pues el crecimiento del parque automotriz se hace sentir.
El propio obispo de la Diócesis de Rancagua, Alejandro Goic ofició una de las misas del día sábado, y se necesitó de muchos sacerdotes para oficiar las misas el día sábado, en forma continuada y que se prolongaron hasta ayer domingo.