Dos importantes pasos se están dando a favor de la eficiencia, el ahorro energético y el cuidado del medio ambiente a través del uso de energía solar en pequeñas instalaciones.
El próximo 22 de octubre todos aquellos que decidan invertir en un panel solar fotovoltaico, podrán empezar a inyectar los excedentes de energía que produzcan a la red eléctrica y recibir por ello un pago, además de generar su propia energía eléctrica.
Por su parte, en lo que se refiere a desarrollo solar térmico, con el proyecto recientemente enviado por el Gobierno al Congreso, que perfecciona la Ley 20.365, todas aquellas viviendas nuevas de un precio menor a UF 3 mil podrán contar con sistemas solares con ayuda del Estado.
El Net Billing
Tras más de dos años y medio de espera, finalmente las personas que cuenten con un sistema fotovoltaico conectado a red podrán no sólo ahorrar en su cuenta de energía eléctrica al usar energía fotovoltaica para su propio consumo. Ahora también inyectarán sus excedentes a la red eléctrica y recibirán un pago por ellos. Esto ocurre con la entrada en vigencia de la Ley de Generación Distribuida, tras la publicación de su Reglamento luego de más de dos años y medio desde que fuera promulgada.
Esta ley regula el pago de las tarifas eléctricas de las Generadoras Residenciales y comerciales con capacidad de hasta 100 KW, para llenar un vacío legal que existía en el ámbito de los pequeños medios de generación distribuidos que usan energías renovables no convencionales (ERNC). Las inyecciones que realicen serán valorizadas al precio que las empresas de distribución traspasan a sus clientes conforme a los precios regulados fijados por decreto, lo que debe incluir las menores pérdidas de energía. Para un cliente BT1 significa que los excedentes tendrán un valor de tan solo un 50% aproximadamente del valor al cual compra la electricidad a la distribuidora. Esto difiere de la redacción original del Proyecto, que proponía una remuneración equivalente al costo de la distribuidora de entregar dicha electricidad, menos el 10% correspondiente a gastos de administración, facturación y mantención de las líneas de distribución.
Con la entrada en vigencia del Net Billing, tanto las autoridades como la industria esperan activar el detenido mercado fotovoltaico distribuido. La Ley 20.571 y su Reglamento establecen reglas claras, lo que es importante para cumplir este objetivo. Pero no es suficiente, ya que faltan incentivos para dar un impulso importante al desarrollo. Los empresarios solares agrupados en Acesol creen que para que realmente funcione el mercado, deberá realizarse una modificación de la Ley, para que se convierta en un netmetering, siguiendo la tendencia de todos los países y estados en los cuales se han logrado desarrollos importantes en la energía fotovoltaica a nivel distribuido, como Alemania, California y México, entre otros. Además, contar con sistemas de financiamiento o créditos blandos que se paguen con el ahorro alcanzado.
Con el actual sistema de Net Billing el pay back puede llegar a ser de más de 12 años para instalaciones ubicadas en la RM, dependiendo del porcentaje de excedentes, mientras que con netmetering ello podría bajar considerablemente, aseguran en Acesol. Y el retorno de la inversión será clave en la decisión que tomen futuros usuarios de ERNC para invertir en ellas. Sin embargo, considerando la vida útil de estos sistemas de 25 años, el costo por kWh solar generado es de menos de $ 30. Este valor es muy atractivo, por lo cual cada persona y empresa debiera evaluar la implementación de un sistema fotovoltaico ahora que la base legal está dada.
Agua Caliente Gratis
El martes 30 de septiembre fue ingresado a la Cámara de Diputados un proyecto que perfecciona la Ley 20.365, a través de la cual el Estado entrega un aporte para la instalación de sistemas solares térmicos. Con ello el Ministerio de Energía estaría cumpliendo otra de las promesas realizadas en la Agenda de Energía, en orden a enviar este proyecto el tercer trimestre de este año.
Tras el término de la vigencia por 5 años de la ley original, 37 mil familias recibieron el beneficio, el cual se focalizó principalmente en las viviendas entre UF mil y 2 mil, aunque incluía aquellas con valor hasta UF 4500.
El perfeccionamiento de esta ley se espera rija entre el 1° de enero del 2015 hasta el 31 de diciembre del 2019. Incluye una franquicia tributaria y un subsidio directo. La primera se entregará a través de la empresa constructora (al igual que la ley original) con beneficios al 100% en viviendas entre UF mil y dos mil, para lo cual se han dispuesto US $45 millones. Con el fin de dar un mensaje que active el mercado, al tercer año disminuirán los aportes iniciales de UF 33 para viviendas y UF 26,5 para edificios.
Para las viviendas sociales la inversión será similar, con un subsidio directo que permitirá que sus beneficiarios en muchos casos puedan contar por primera vez con agua caliente. De hecho, uno de los objetivos de la ley 20.365 (promulgada durante el primer gobierno de Michelle Bachelet) fue enfrentar las cifras del Censo del 2002, que señalaban que un 47% de los chilenos carecía de este beneficio tan importante para la calidad de vida.
Sin embargo, dada la estructura de venta de este tipo de viviendas, la franquicia que rigió hasta 2013 tuvo escasos resultados en este segmento. Acesol y las autoridades de Energía esperan que con el subsidio directo se cumpla este objetivo. La Asociación Gremial busca además que el monto por vivienda sea adecuado para que cumpla con todas las exigencias técnicas y de calidad que permitan su óptimo funcionamiento.
Para cumplir con ese objetivo, el proyecto también contempla la obligación de que la empresa instaladora firme un contrato de mantención por 5 años para asegurar que el sistema funcione en óptimas condiciones.