Por Carolina Pérez Araya
Ya se cumplió un mes en que los Ex Presos Políticos de Rancagua comenzaron una huelga de hambre con la finalidad de que el Gobierno equipare sus pensiones y se siente a trabajar con ellos el tema de la indemnización.
Lorena Fries, Directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos visitó a los huelguistas que continúan en esta movilización, nos comentó el objetivo de esta reunión.“ Para nosotros desde el inicio ha sido un tema de preocupación, hay un tema pendiente con las víctimas de prisión política y tortura en Chile, lo hemos manifestado todos los años a través de nuestro informe anual y le he hecho llegar una carta también a la Presidenta, solicitando que avancemos en esta materia, porque finalmente ha sido el estado el que violó los derechos de estas miles de personas y es el estado que tienen que sacarlas de esa situación. Me preocupa mucho porque 30 días, estamos hablando de personas de una edad que requieren un mayor cuidado y también me preocupa que en estos días no haya habido una comunicación con el Gobierno y es algo que quiero averiguar ahora. Yo me he ofrecido en apoyar y ayudar en lo que ellos digan.
David Quintana, Presidente Ex Presos Políticos de Rancagua, comentó de la sorpresa que tienen al no tener respuesta en estos 30 días en huelga de hambre “nosotros sabemos que ello lo ven solo de un punto de vista previsional y esto es un problema político, cuando se den cuenta de este error que están cometiendo, vamos a poder tener una solución. La Directora del Instituto de DDHH nos trajo palabras de solidaridad y apoyo y tratar de trabajar juntos. Me gustaría pedirle a la Presidenta, de que empiece a ver esta situación en forma personal, porque ya no da para más. Ayer se adhirió Chillán, antes de ayer Coyhaique, lo que lo hace más complejo. Si obtenemos la nivelación de la pensión, suspendemos la huelga de hambre para negociar la indemnización, que queremos esté solucionado en diciembre. Estamos todos al límite, 30 días en huelga de hambre, es muy difícil, esperamos que el gobierno no esté esperando un muerto, porque estamos a punto de hacerlo”.
Las palabras del presidente son firmes y crudas, esperan que pronto tengan una comunicación con el Gobierno, que les puedan conceder la igualación en las pensiones y terminar con esta huelga de hambre, que tiene a todos estos manifestantes débiles, decaídos y con una gran preocupación para sus familiares y amigos.
