La actividad económica mensual de julio, medida por el IMACEC, creció 2,5% anual. Estos resultados se explican, en parte, porque julio del año pasado presentó una baja base de comparación.
Además, en estos resultados influyó positivamente el desempeño del sector industrial, con un crecimiento de 4% anual, según la medición de SOFOFA -explicado en parte por una alta producción de tabaco- y el crecimiento de las ventas de consumo minoristas, que según lo reportado por el INE crecieron 2,9% anual en julio. A lo anterior, se suman los efectos en la actividad de mayor gasto público, especialmente en los ítems construcción y los servicios ligados a este sector. Parte de estos resultados fueron contrarrestados con el negativo desempeño del sector minero, que bajó 4,4% anual.
Con todo, la actividad del año acumula a julio un crecimiento de 2,3% anual.
Para lo que resta del año no se espera un cambio de tendencia relevante, ya que por el lado del consumo las cifras no superan el 3% anual. Los indicadores de inversión tampoco se aprecian favorables, dado que las importaciones de los bienes de capital durante agosto, en valor, cayeron 6,6% anual, con lo que acumulan una baja en el año de 9,9% anual.
Respecto a las expectativas empresariales, éstas continúan bajando. Así lo muestra el indicador de expectativas empresariales (IMCE) que sumó 17 meses en zona pesimista, ubicándose en el nivel de 39,7 puntos durante agosto pasado, el más bajo desde 2008-2009, lo que muestra señales pesimistas para la inversión en los próximos meses.
Sin embargo, esperamos que la actividad en agosto aumente 2,6% anual, y para el tercer trimestre esperamos un crecimiento de 2,7% anual. Finalmente, para el año mantenemos nuestra estimación de crecimiento en 2,2% anual.
Javier Vega
Gerente de Estudios y Asuntos Regulatorios de SOFOFA
